CAPITULO 1
NARRA CIÓN MARIANA
Caio me besa intensamente matando la añoranza
de mis labios No puedo aguantar y dejar ir
un gemido en tu boca, tan pronto como tu lengua me
ACHERON PELIGROSO
PELIGROSOS NACIONALES
invade, cubriendo todos los rincones.
- ¡Vamos a casa!
Dice jadeando con los ojos cerrados, presionando su frente.
en mi.
- Todavia no. Falta el tercer y último paso para el
nuestra felicidad.
Me alejo sintiendo que mi corazón se acelera. tomo tu
mano y respire hondo.
Me lo llevo a la boca y lo beso con ternura
buscando fuerzas para decirle.
Siento mis ojos arder por las lágrimas que
a salvo. Su mirada se pierde.
- ¿Que pasó? Me está asustando.
No sé cómo decir esto. Gaius deseaba tanto un hijo
conmigo.
- Mariana, los dos seremos felices, te lo prometo.
- No...
ACHERON PELIGROSO
PELIGROSOS NACIONALES
Hablo mirándote a los ojos aún sosteniendo tu mano
en mi cara.
- Estaremos.
Susurro con ojos preocupados.
Con calma bajo tu mano y la coloco en la mía.
estómago.
- Los tres seremos felices.
Tus ojos están fjos en mi vientre y no dicen
nada.
- ¡Vida!
Lo llamo y en cuanto levanta los ojos, lo veo.
inundado de lágrimas.
- Posee...
Intenta hablar pero falla. tragar el nudo que
probablemente esté en tu garganta y continúe.
ACHERON PELIGROSO
PELIGROSOS NACIONALES
- ¿Está seguro? en vegas...
Deja de hablar y tus labios forman un puchero
hermosa, conteniendo las lágrimas.
Me acerco y pongo mi mano en tu cara,
sintiendo mis lágrimas rodar.
- Lo confrmé antes de venir a verte.
Caio se arrodilla en el suelo, enterrando su rostro en el mío.
estómago. Abraza mi cintura y llora.
- ¡Gracias!
Dice dando varios besos en mi vientre.
- Gracias por quedarte conmigo y por este regalo.
Una vez más, mete la cara en mi vientre y su
el llanto se convierte en sollozos.
Me arrodillo frente a él y me mira.
con una gran sonrisa.
- ¡Nuestro hijo!
ACHERON PELIGROSO
PELIGROSOS NACIONALES
Susurro tan feliz.
- ¡Nuestra! Fruto de nuestro amor.
digo pasando mi mano por tu cara y tus manos
sostén mi cara.
Me mira con una furia que nunca antes había visto.
á á
- Nunca más te irás de mi lado. Nunca
pero ustedes dos se mantendrán alejados de mí.
Besa mi boca posesivamente haciendo
mis labios arden.
- Mía... Eres mía. Mi razón de vivir y
Te juro que haré todo lo posible para ser un buen padre y un buen
esposo.
Suelta mi cara y mete la mano en su bolsillo. toma mi
mano derecha y puse el anillo en mi dedo.
- ¡Nuestra familia!
Susurra besando mi anillo y mi corazón se acelera.
ACHERON PELIGROSO
PELIGROSOS NACIONALES
- ¡Nuestra!
susurro haciéndolo sonreír.
- Ahora quiero ir a casa y hacerte el amor.
Tu sonrisa, ahora deliciosa, me hace suspirar y
limpia tus lagrimas.
- Es lo que más quiero.
Se levanta y tira de mí con cuidado. limpia mi
lágrimas justo cuando limpié las suyas.
Deslízame fuera de la pista y atrápame en la
vuelta tan pronto como salgamos de ella.