La vida era cruel. En un universo donde nacer Omega era un crimen que se pagaba con la muerte, los Alfas tenian prohibido parir, y la hibridación humano-Sirena era ilegal tuve que nacer yo.
Un bebé Omega de una madre Alfa, un tritón que fue embarazado por un humano, un hibrido mas humano que Sirena, un vil desgraciado.
—¡Hola bebé! Mamá te trajo algo para ti. —Dejandome aquel lujoso juguete.
¿Como paso? Es dificil de entender. Mi madre era nada mas ni nada menos que el Emperador, por lo que ahora estaba en guerra para evitar ser asesinado.
Mi madre era sin dudas el ser más hermoso de todos, cabellos negros, ojos oros, tez canela, alto, y de buena musculatura. Una criatura mágica que podía regenerarse y curarse, un tritón.
Aunque en su forma tritón era algo extraña por sus escamas y piel azul, no dejaba de ser hermoso.
Al ser un Alfa puro, un tritón y el mismísimo emperador tenía prohibido el contacto físico, debía mantenerse casto y virgen hasta el fin de sus días. Pero ¿Por qué? Los Alfas solo podían estar con otros Alfas, pero los tritones tenían prohibido tener relaciones con humanos y híbridos.
El Emperador debia respetar ambas leyes o seria condenado.
Por lo que aquella batalla llego, mi padre cayó prisionero del enemigo, y este lo forzó a ser suyo. En un acto deshonesto para mancharle su honor.
El escandalo estallo, el Emperador habia sido deshonrado por un vil Omega, un hibrido un criminal de rango bajo. Los omegas no debian existir, eran lo peor de lo peor.
Eran matados al nacer, pero algunos padres huian y sus crias luego traian desgracias como este que desgracio a mi madre.
Aquel Omega rubio debia pagar con su vida, tal acto por lo que la guerra comenzo, o eso decia los libro de que leia mi madre
—Devuelvan al Emperador.
—Él se quedara conmigo, ahora sera mi esposo.. —Decia aquel Omega cortando todo a su paso.
Todos peleaban por lo que creian correcto para mi madre, pero alguien pensaba en lo que él opinaba.
Mi madre solo miraba el amanecer, encerrado en reino enemigo frotando su vientre que pronto me daria a luz a mi.