Como todos los días la alarma sonó a las 7 de la mañana melisa se despertó somnolienta estiro la mano para apagar el reloj frotándose los ojos le pregunto a karla si ya estaba despierta, después de arreglarse para ir al trabajo las dos salieron del apartamento para rumbo a su destino sin pensar que este día seria muy exitante, melisa llevaba mucho tiempo trabajando ahí, llegó temprano como siempre se sentó en su escritorio para empezar con las actividades del día.