Cuentos Picantes

Mi suegra es una corona muy ordenada, comencé a tener intimidad con ella hace poco, de hecho solo tengo seis meses con mi novia, y mi suegra se vino a vivir a la misma ciudad que nosotros, así que de vez en cuando pregunta algo, o vamos a visitarla, pero nunca había ido sola, ni siquiera para evitarlo, porque ella es muy caliente, y es fácil, incluso cuando la hija está cerca, ella no deja de mirarme, haciendo muecas y bocas, um un dia hasta me abrio las piernas en medio de la habitación, y detalle, estaba sin calzones.

Mi novia me llamó y me dijo:

'' Bebé, mamá me llamó y dijo que necesita que vayas allí, necesita que la ayudes a bajar al gatito del techo, ¿puedes ir, harás eso por mí?

Y entonces no pude decir que no, fui, cuando llegué ahí estaba la gatita justo en el techo, puse la escalera y ella subió, porque a él le era más fácil bajar, ella llevaba una falda corta, y yo estaba debajo de la escalera viendo todo, ya me ponía nervioso, tenía miedo de desfallecer, y entonces ella logró, bajó, dijo:

'' ¡Gracias por la ayuda, ven a tomar un jugo aquí en la cocina!

Dije que no quería, pero ella insistió, dijo;

''¡No puedo creer que me vayas a hacer esto!

Y así fui, cuando estaba bebiendo el jugo ella se quitó la falda, y yo asombrado, le dije:

'' ¿Porque estas haciendo eso?

Y ella muy fogosa dijo:

''Quiero que mires aquí en mi trasero si hay una mancha...

Y fui a mirar, no vi nada, y ella insistió, me dijo que le pasara la mano, ella tomó la mía y se la colocó en el culo, en ese momento mi polla se sintió como un golpe, ella se despertó y se puso dura , no pude ocultarlo, le estaba mostrando a través de mi pantalón que era una sudadera, ella dijo:

''¡Dame tu mano!

Le di, ya no sabía lo que estaba haciendo, la lujuria se estaba apoderando de mi cuerpo, el deseo sexual era grande, sentía su calor y mi polla palpitaba, sabía que estaba mal pero no podía parar yo mismo, y le puse la mano donde ella quería, en sus pechos... Empecé a amasar esos pechos y a chupar los pezones, ella ardía de lujuria, me dijo: