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Anna cuidaba al pequeño Tony, había sido niñera del niño desde que tenía días de nacido, y lo quería mucho por lo que le daba todo el cariño que muchas veces faltaba por parte de su padre que no estaba muy presente, y su madre a su vez se sentía frustrada en ese matrimonio, y muchas veces descargaba sus frustraciones saliendo y dejando a su hijo. Al principio Summer era una mujer cariñosa que prestaba atención al niño, pero a medida que se fue amargando se alejó de su hijo.
No le maltrataba ni le pegaba, pero no le prestaba la atención que necesitaba, y con unos padres ausentes que se peleaban todo el tiempo, el niño se refugiaba en los brazos de la niñera, que a menudo era como la madre que necesitaba.
Un niño de siete años no debería tener que pasar por todo esto, pero por desgracia la ausencia de sus padres era algo habitual para él, y las peleas de la pareja también eran frecuentes. Tony era un niño tranquilo y cariñoso, no se molestaba en el colegio y sacaba notas razonables, pero incluso cuando destacaba en algo era difícil, porque sus padres parecían ignorarle aún más. La única que se alegraba de los logros del niño era la niñera de ojos bondadosos, Anna, que hacía que el pequeño se sintiera un poco mejor y querido. Anna había quedado huérfana muy joven y su abuela trabajaba en casa de los Coli. Se quedó con el niño, pero su salud era precaria y, cuando murió, Anna sólo tenía doce años.
Sin nadie que se ocupara de la niña, el Sr. Colin, que entonces aún no había fallecido, la envió a un internado religioso, donde permaneció hasta los dieciocho años, sin contacto con el exterior y viviendo sólo con las monjas y las chicas que estudiaban allí. Cuando terminó el colegio, la enviaron de vuelta a casa de los Coli. En aquel momento, Anthony estaba recién casado y tenía un bebé en camino, por lo que Anna se encargó de ayudar a Summer y de ser la niñera del bebé. La señora Coli era muy estricta con su hijo menor, estaba claro que el mayor era su favorito, mientras que el pequeño era siempre la oveja negra de la familia, aunque se esforzaba.
Jack nunca venía a casa, prefería vivir solo, mientras que Anna vivía con los tres y el niño, y no entendía por qué el matrimonio de Summer y Anthony se había convertido en un desastre. Anna acudió a la empresa a petición de la señora Coli, cuando llegó no encontró a su secretaria y decidió ir al despacho de su jefe. Fue su peor error hacerlo aquella tarde, cuando se detuvo frente a la puerta y la abrió, acabó deteniendo el objeto a medio camino, la morena no tuvo valor para abrir la puerta del todo y vio la peor escena de su vida, la más desagradable: Anthony estaba teniendo sexo con su secretaria en el sofá del despacho. Abrió la puerta en silencio y se apoyó en la pared, aún temblando. Anna se llevó las manos a la boca y sintió un miedo terrible, no sabía cómo reaccionar en ese momento, había sido testigo de la traición de su jefe.
Anna corrió y se metió en el ascensor, aún temblando, se desplomó allí y comenzó a llorar, quizás Summer lo había sospechado y por eso había habido tantas peleas, pero temía las consecuencias si seguía adelante, al fin y al cabo, siempre había dependido de esa familia desde pequeña, temía salir mal parada si lo contaba, que la acusaran de mentir y acabar en la calle. Era complicado para ella enterarse de algo así, hubiera sido mejor que nunca hubiera visto nada, pero ahora ya era demasiado tarde, así que dejó lo que había cogido en la recepción y volvió a casa de la familia Coli, aún aturdida por la escena que había visto. Al llegar a la habitación del niño, comenzó a organizar algunos libros, necesitaba ocuparse para no pensar en aquella escena, Tony estaba con su abuela paseando por el parque, así que no tendría que lidiar con nadie en ese momento.
- Dale un baño a mi nieto y llévalo a comer, quiero que esté listo para dormir cuando esa irresponsable regrese.
- De acuerdo, señora Coli -la morena recogió al niño, que en aquel momento aún tenía dos años-.
Hoy en día ese recuerdo no deja en paz a Anna, no puede mirar a Anthony de la misma manera, y lo peor está por llegar y no puede ni imaginarlo. Cada mañana le despertaba con un beso en la frente y le ofrecía el desayuno que le gustaba, casi siempre huevos con bacon y zumo de naranja. Ya no preguntaba por sus padres, sabía la respuesta y estaba acostumbrado a su ausencia, así que sólo contaba con su abuela, que ya no prestaba tanta atención a su nieto como antes. Su único afecto provenía de su niñera, que sí se ocupaba de él, mientras que su tío nunca aparecía debido al comportamiento de la señora Coli, que siempre le hacía sentirse mal.
...
Aquella noche Anna estaba con Tony en su habitación, el pequeño tenía miedo de la lluvia y no podía dormir, así que se tumbó a su lado hasta que se durmió. Anthony pasó por la habitación y los observó dormir a ambos, se quedó un rato pensando y luego cerró la puerta, para la señora Coli era un hombre increíble, su mejor hijo, un ejemplo de persona. Sin embargo, al contrario de lo que ella pensaba de Jack, Anthony era un hombre perverso que quería utilizar a las mujeres, y al final la mayoría salían lastimadas por involucrarse con él, aparte de la falta de respeto hacia su esposa que sufría por todo esto, la rechazaba todas las noches desde que el niño era muy pequeño, Summer no estaba segura ni tenía pruebas de nada, pero sabía que había algo mal en su relación, y por las acusaciones siempre estaban peleando. Esa noche salió a fumar al jardín, Anthony había llegado por sorpresa y nadie le había visto, así que Anna decidió salir de la habitación en mitad de la noche para ir a comer algo a la cocina.
- Vaya... No me había dado cuenta de que estabas ahí -la morena se apretó más la bata.