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Darnpectra: El Arte del Mal.

Darnpectra: El Arte del Mal.

Nxr

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Capítulo

Nordiha y Darnpectra continúan fervientes la guerra entre los reinos y el intento de imponer sus mandatos de luz u oscuridad. Pero, Mientras esto sucede el antiguo príncipe del "Reino que alguna vez existió" asciende de las sombras, en su anhelo de recuperar lo que por derecho le pertenece. Brigham Loughty, miembro de las sombras nocturnas y asesino de elite descubre gracias a su fiel compañero, Percival la verdad de lo ocurrido en su antiguo hogar. Pronto los secretos mejor guardados de Fausto Dankworth desencadenan una serie de eventos en los que Brigham Loughty y Percival se ven involucrados, causando una rebelión que solo traerá consigo beneficios para el reino oscuro de Darnpectra.

Capítulo 1 Comienzo Sombrío.

*Hace algún tiempo atrás*

Antes de que todo comenzará para Brigham Loughty. El era un simple miembro de las Sombras Nocturnas, sus habilidades eran excepcionales pero no era él quien lideraba las sombras nocturnas. Alguien más tenía ese honor y el nivel del líder en sus técnicas y en el manejo de la magia de las sombras no era el mejor. Brigham, era el mejor asesino de todos, no obstante no era él quien tenía el honor de liderar a las sombras.

Mantenía un estatus de simple mercenario por este mismo hombre, quien no deseaba que Brigham le robará el titulo de líder. Su miedo al mejor asesino de todos era tal, que le enviaba a realizar tareas como espionaje o asesinar a alguien en específico. Mantenía al bien llamado “Asesino Silencioso” por su excepcional habilidad, aun lado, tanto que no se atrevía a hablar de él con Fausto Dankworth.

Plutarco, el actual líder de las sombras, tenía una importante misión, el mandamás de Darnpectra había recibido información de parte de dos grandes traidores de Nordiha. (Constantino Birdwhistle y Amadeo Edevane). Quienes deseaban tener control sobre Nordiha, en un pacto tratado con el mismo rey Fausto.

Contenido de la carta de Constantino Birdwhistle y Amadeo Edevane:

“Rey Fausto Dankworth, le enviamos un cordial saludo al próximo emperador del continente. Tenemos información valiosa para usted. Cómo bien sabemos, su odio al rey Klaus Darngren es inconmensurable, tanto que desea deshacerse de toda pieza de ajedrez al mando del enemigo.

Amadeo Edevane, recibió información por parte del mismo rey Gardgren. Cosa que resulta una jugada atroz de su parte al confiar tal información a Edevane.

El caballero del rey Wolfgang Firklous y el maestro de armas Barry Firklous tendrán una importante misión al bosque de las hadas (Gardelumino). Dónde deberán encontrar a un ser singular, esto último no lo específico a Amadeo Edevane, pero se a presentado una oportunidad magnífica para deshacernos tanto del caballero Wolfgang como de su tío Barry. Además, tendríamos el tiempo suficiente para aniquilar a las hadas de la ciudad de Hyperion en Gardelumino.

Como el bosque de las hadas queda lejos, es probable que realicen una parada en el bosque de pinos cerca de Agzafrzul, dónde podremos acabar con ellos mientras duermen.

Lamentablemente no tendrán la oportunidad de saber ni que los mato, pero aniquilar a uno de los caballeros del rey y al maestro de armas será un duro golpe para Klaus Gardgren, al este tener una fuerte amistad con la casa Firklous.

Puede enviar un grupo de asesinos de élite que se encarguen de ellos, espero tome en consideración está estrategia para así quitar del medio a dos piezas muy importantes en este juego de poder”

—Constantino Birdwhistle y Amadeo Edevane.

Plutarco estaba feliz de dicha misión, era una posibilidad de subir un escalón más en las filas de Fausto Dankworth. Llevaría un grupo grande de asesinos, mientras que los mejores de esta facción de Sombras Nocturnas se quedarían en Darnpectra. el “Lobo alfa” después de todo, sabía que sus habilidades podían ponerse en duda con los asesinos más sobresalientes a su disposición. Por lo tanto, deseaba destacar llevando a las sombras menos aptas para el trabajo.

Una de las sombras más mortíferas de Darnpectra se acercaba al lobo alfa. Camino por un largo pasillo oscuro, las ventanas dejaban entrar una cantidad de luz casi inexistente. Darnpectra destacaba por ser uno de los reinos dónde la luz era escasa, la neblina abundante y el frío lo suficientemente intenso como para hacer temblar a cualquiera.

La mortal silueta se acercó hasta su mandamás, pues se había enterado por boca de las mismas sombras nocturnas, que una importante misión de asesinato se realizaría muy pronto.

—Mi señor y lobo alfa —Brigham, la mortal silueta que se acercó, hizo una leve reverencia a su superior y extrañado inquirió las razones por las cuales no estaba en el grupo de letales sombras nocturnas. Pero para Plutarco (el lobo alfa) la compañía de un asesino tan hábil y tan excelente como el cuervo nocturno, resultaba riesgoso para su ego, no deseaba hacer destacar a ninguna rata que le superase en cualquier habilidad.

—Mi señor, creo estoy capacitado para… —Sin embargo, Brigham fue interrumpido por su superior antes de culminar sus palabras.

—¡No! ¡Aún no estás listo! —exclamó su líder con desprecio. El cuervo de la noche (Brigham) quien había ganado ese apodo por sus compañeros (ya que normalmente se llamaban así mismos por apodos), no comprendía las razones del cabecilla de las sombras nocturnas. Él, como miembro de esta élite de asesinos tenía una habilidad excepcional. Era sigiloso, calculador, inteligente, rápido y de sangre fría. No tenía ni una pizca de compasión, estaba tan bien entrenado en la práctica de cegar vidas, que su corazón era tan negro como su alma.

No intuía que su líder estaba celoso de sus habilidades y por esa razón hacia lo posible por no hacerle destacar. El cuervo de la noche se limito a seguir ordenes y se retiró desapareciendo en un parpadeo de la increíble velocidad que poseía. Cómo sombra de élite, sin ese respectivo reconocimiento, regreso a sus aposentos. Un lugar de baja clase, prácticamente casi tan miserable como las habitaciones de la servidumbre sin llegar al nivel extremo de miseria de los esclavos.

Su habitación en el castillo era similar a una celda de mazmorra de la ciudad de Agzafrzul. Tenía un piso pedregoso, su habitación en vez de ser iluminada por una antorcha lo era por velas. Tenía una cama común y corriente, un escritorio y una ventana que daba al acantilado a un lado de la ciudad de Madargruz. A pesar de su estatus como antiguo miembro de la realeza.

Brigham era un asesino singular, a pesar de que las sombras nocturnas era conformado por un grupo de asesinos sin ningún tipo de relación consanguínea con la realeza, él era la excepción, sin embargo. Su familia o mejor dicho la casa Loughty, había sido aniquilada por el reino de Nordiha. Dejando absolutamente sin nada a Brigham, quien había decidido entrenarse en el arte del asesinado y la magia sombría para vengar a su familia.

había logrado dominar el arte de la magia de las sombras a un nivel que ninguno de sus compañeros había logrado jamás, poseía técnicas difíciles de dominar, que solo la élite de las sombras nocturnas poseía. Pero él era el cuervo de la noche, el asesino silente. Alguien que había ganado el respeto de las sombras nocturnas, tanto que el lobo alfa trataba de evitar perder su puesto de líder dejando aun lado a Brigham.

Loughty a pesar de su antiguo estatus como príncipe de un antiguo reino de escasas tierras. Que ahora estaba en manos de Pearsea (un reino conformado mayormente por costas e islas). Vivía como un simple miembro más de servidumbre, con el sueño de recuperar aquello que le pertenecía y proclamarse como rey de sus amadas tierras.

Un reino que ahora era llamado como “El reino que alguna vez existió” pero su nombre real era Valtimon.

El cuervo de la noche se acostó en su cama y encendió un par de velas, pronto descansaría para el día siguiente y de tener suerte tendría alguna misión. Pero antes de que la sombra nocturna llegase siquiera a cerrar sus ojos. La puerta de su habitación fue golpeada de manera particular, lo que hizo al cuervo saber de quién se trataba. Tras dicha acción el asesino silente dio el permiso correspondiente a qué esa persona pudiera ingresar a su habitación.

Un hombre de cabello castaño y ropajes marrones ingreso a la habitación, poseía un cuerpo escultural, cual podía verse ligeramente gracias al saco abierto que llevaba puesto.

—¿Qué quieres? —Preguntó la sombra nocturna arqueando la ceja, ya que se preparaba para ir a dormir.

El visitante por otra parte, tomo asiento. Parecía algo imposible de creer, pero el asesino silente, alguien que había visto un centenar de veces cuerpos desangrarse por obra de él o de otros, tenía un “compañero social”. O al menos eso trataba ese hombre de buen cuerpo y cabello castaño, habían creado una forma de llamar a su puerta pues él cuervo nocturno, no confiaba ni siquiera en las paredes de su habitación, aunque estás no pudieran hablar.

Brigham era incluso capaz de asesinar a quien llamara a su puerta de estar ocupado, no por nada era miembro de las sombras nocturnas.

—Solo quería platicar —respondió el visitante. Pero para Loughty parecía no ser el momento adecuado. Sin embargo, tenía alguna pizca de aprecio muy mínima hacia él, pero la había. Solo no deseaba expresar ese sentimiento extraño de compañerismo hacia él, pues como sombra nocturna que era, debía dar el ejemplo de un asesino frío y despiadado.

Brigham Loughty tenía su cuerpo tallado por los dioses a la vista. Tan solo llevaba unos pantalones para ir a dormir. Pero para su amigo eso no era ningún problema, después de todo ambos eran hombres.

—Percival, debes entender que no tengo ningún interés en ser tu amigo —le dijo la sombra nocturna a sangre fría. Pero parecía que Percival no deseaba aceptar un no por respuesta por parte del cuervo.

En Darnpectra parecía difícil crear fuertes lazos con otros. La mayoría de los habitantes del reino ya mencionado tenía conocimientos de las artes oscuras. Y mientras más poderoso era quien dominaba dicha arte, más corrompida tenía el alma y corazón.

Percival, tenía un pésimo dominio de la magia negra por lo tanto estaba en el rango más bajo de los brujos. Se podía decir que su alma no estaba tan corrompida a pesar de vivir en una ciudad que era de las primeras en dominar la magia terrorífica.

—Solo quiero estar cerca de ti —respondió Percival, pero el cuervo de la noche omitió esas palabras y volteó su cuerpo dando la espalda a Percival, que tan solo deseaba estar cerca de él.

El transcurso de la noche siguió, y pronto los ronquidos despertaron a Brigham Loughty. Sentado y con sus brazos en la mesa de madera se hallaba el acompañante de la sombra nocturna dormido.

—¿Por qué no entiende? No deseo tener ningún tipo de relación con él —murmuró la sombra, sin embargo no despertó al individuo. Sabía lo desagradable que era ser despertado de un profundo sueño, se limito a regresar a su cama y tratar de reconciliar el sueño.

A la mañana siguiente, la poca iluminación que podía ingresar por la densa neblina delato la llegada de un nuevo día. Loughty despertó de su amargo sueño, giro su cuerpo, que daba la espalda a Percival. Pero noto que ya él no sé encontraba junto a él.

«Quizás debía atender otros asuntos» pensó el cuervo de la noche, quien rápidamente vistió su escultural cuerpo para prepararse y atender las posibles misiones que tendría para ese día. Pero al abrir su puerta, estaba allí Percival con agua y dos pedazos de pan. Acababa de llegar y deseaba que el asesino pudiera desayunar algo antes de realizar sus próximas tareas.

—No tengo tiempo —le expresó a secas el cuervo de la noche, dejando atrás a Percival. Quien solo deseaba que él pudiera desayunar.

—Bueno, más para mí —le respondió Percival para ingerir el pan y el agua. Estaba tan acostumbrado de las actitudes del cuervo que simplemente no le dio mucha importancia.

Brigham Loughty se dirigió a ver a su superior, quien seguramente tendría alguna misión importante para él. Se dirigió a la gran sala dónde entrenaban los próximos grandes asesinos de las sombras y allí conversando con alguien estaba su líder el lobo alfa.

—Cuervo… —le hablo con cierto desprecio su superior y con una mirada que solo podía denotar todo ese odio y envidia que le tenía al ya excelente asesino de la noche.

—Tengo tu misión de hoy… —El hombre quien vestía una capa negra con piel de lobo y capucha le entrego una carta con contenido que solo Brigham podría entender, ya que él si sabía leer. Cosa que el lobo alfa no sabía hacer.

Carta:

“Una carroza con oro y plata proveniente de Pearsea pasará por tierras de Darnpectra para dirigirse a Nordiha, más específicamente por dónde se encuentran las costas de Sinispear (Darnpectra). Esta carroza estará fuertemente protegida por poderosas tropas de Pearsea, el cargamento tendrá que pasar por las fronteras de Darnpectra para llegar a su destino (Nordiha). Se deberá robar el cargamento cuando esté en tierras enemigas para así evitar reprimendas por parte del reino Pearsea.

Recuerda que cómo sombra nocturna que eres, tus habilidades serán cruciales para lograr burlar seguridad en las fronteras.

Tu misión, es acabar con estos hombres y robar el cargamento de plata y oro que se dirige hacia Nordiha. No sé tienen mayores detalles de para que se utilizarán dichos metales preciosos. Lo importante es obtener el cargamento. Se pagará una jugosa cantidad de oro y plata a quien realice esta importante misión

Deberás llevar junto a ti, un grupo de acompañantes para realizar esta importante tarea”

Fin.

Brigham estaba sorprendido por la misión, no todos los días se recibía una buena. Además no se especificaba la cantidad de oro o plata que provenía de Pearsea. Por lo que Brigham Loughty aprovecharía de robar un poco de estos metales preciosos para su beneficio.

—Misión recibida —le expresó Loughty al lobo alfa, pero una sonrisa se ocultaba bajo la prenda que tapaba parte de su boca, mejillas y nariz. El cuervo estaba feliz por tal misión, era una gran oportunidad para él de iniciar sus propios planes.

Se dirigió a su habitación en el castillo. Y allí aún estaba Percival.

—Sigues aquí… —murmuró el asesino silente agotado de tener la presencia del brujo en su habitación en cada momento, mientras buscaba sus cuchillos.

—¿Tienes una misión para hoy? —inquirió Percival solo por curiosidad, aunque sabía eso al ver cómo su amigo el cuervo hurgaba entre sus cosas.

—Si, pero es solo una pequeñez —le explicó al brujo, esperando que este no sintiera ningún interés.

—¿Puedo acompañarte? —Preguntó el sujeto de cabello castaño. La sombra nocturna no tenía ninguna clase de interés en recibir la compañía de Percival. Pero su misión aclaraba específicamente que alguien debía acompañarle en la tarea, el cuervo no confiaba absolutamente en ninguna de las sombras nocturnas. Todos eran viperinos, extremadamente malos y traicioneros. Por otra parte, Percival sentía cierto aprecio a él. Por lo tanto, no era mala idea la compañía del sujeto de cabello castaño. Tal vez Percival no trataría de asesinarlo con la intención de robar más oro para su persona.

—No tengo ningún problema de que me acompañes —respondió la sombra nocturna, pero Percival debería seguir una serie de reglas antes de aventurarse junto a él en esta misión. Loughty era extremadamente calculador y perfeccionista cuando de acechar y matar se trataba, y no deseaba que el brujo de alguna manera arruinara su misión.

—Saldremos de viaje hoy mismo, no deseo perder ningún segundo —El brujo se sorprendió, pero tendría todo listo para ir junto a su compañero social a la pequeña tarea que debía realizar. Brigham no le había dado ningún detalle, pero él no dudaría en preguntarle en algún momento sobre la misión que realizarían.

Percival se dirigió a su habitación, la cual era incluso más miserable que la del asesino de las sombras. Allí preparo un poco de agua caliente y se dio un baño. La sombra nocturna también realizó la misma acción antes de salir de viaje. Al finalizar, se tardaron tal vez una hora o dos en prepararse. Percival llevaba consigo un bolso con algunas pociones y objetos malditos creados por él, vestía con un saco largo marrón que le abrigaba y un cubre bocas. Brigham llevaba vestimentas más ligeras que le proporcionaban mayor movilidad, y al igual que Percival también cubría su boca.

El brujo de cabellos castaños se tomó la molestia de dirigirse a los establos y tomar prestados dos caballos, Brigham al ser una sombra nocturna no necesitaba viajar con ellos, el era extremadamente rápido, pero usar sus habilidades sombrías desperdiciaban mucha energía y era probable que se agotará viajando a gran velocidad. Por lo tanto, irían a caballo. Además, Percival no era veloz y claramente necesitaría uno para poder viajar.

Llegarían en algunos días hasta Sinispear, sería su primera misión juntos, tal vez el brujo podría tener la oportunidad de ganar el respeto del cuervo y quizás también podrían crear una mayor relación con él, hasta ahora el cuervo había mantenido cierta distancia en la relación de ambos, pero quizás las cosas podrían cambiar en el transcurso de la misión que realizarían con destino a Sinispear.

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