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El destino te guardo para mí.

El destino te guardo para mí.

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Capítulo

-La mayoría de las mujeres, dicen que el sexo masculino, siempre muere primero por hacer cosas estúpidas…. Ella da dos pasos hacia atrás y me mira confundida. -Me pregunto que hace una chica… que, al parecer bastante llamativa ante los ojos de cualquier hombre, cruzando un parque a media noche…. Si quieres que abusen de ti dímelo, yo estaría encantado…

Capítulo 1 Capitulo 1

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Aclaro que todo lo que está aquí, relatado, es producto de la imaginación. Nunca he estado de acuerdo con el machismo y el maltrato físico y verbal hacia las mujeres.

Si alguno de ustedes cree que esta historia es un poco violenta, favor abstenerse de leerla y dejar comentarios negativos.

No siendo más que disfruten la lectura.

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10 Años atrás…

-Debemos llegar antes que ellos, o nos mataran- menciona mi padre haciendo que mi madre sollozara muy fuerte. - ¿Qué hiciste Noha, porque estamos huyendo? -Pregunta mi madre angustiada.

-Ahora no te lo puedo explicar amor, no es el momento. -Mi madre observa a mi padre con desesperación.

¿Mamá porque papá conduce tan rápido? -pregunto -Ella da medio giro a su cuerpo y me observa dejando a la vista una enorme sonrisa -Porque debemos llegar a tiempo al aeropuerto o el avión nos dejara. - Acaricia mi mejilla y yo suspiro. -Abróchate el cinturón cariño, toma ponte tus auriculares y escucha tu canción favorita, no te preocupes por nada, estaremos bien. -Te lo prometo. -Ahora se buena niña y obedece. ¿ven acá? -Acerco mi cuerpo y me da un tierno beso en mi cabeza.

-Tome los audífonos y los Lleve a mis oídos, la melodía de rosas de la oreja de van gogh, inundo mi conducto auditivo. es una de mis canciones favoritas, con solo escucharla me llevaba a otro lugar, pero la circunstancia no permitía que me concentrara. No podía dejar de observar a mis padres. Cuando de pronto mi madre llevo sus dos manos hasta su cara cubriendo su boca, apretó sus ojos y sollozo más fuerte… Y no había dudas ¡algo terriblemente malo sucedía! Me asusté cuando la vi lanzarse encima de mi padre y lo golpeaba con tanta fuerza sin importarle ocasionar un daño. Dirigí mis manos a los oídos para retírame los audífonos, Pero como si hubiera pasado en cámara lenta vi a mis padres rodando por toda la cabina del auto, mi cuerpo se zarandeaba de un lado a otro, mi madre gritaba mi nombre, mi cinturón de desabrocho sentí un fuerte golpe en mi cabeza que me dejo perdida en la oscuridad…una oscuridad de la que no debí haber despertado nunca.

Actualidad…

-Mamá… mamá,

-Despierta Cariño, es solo un sueño.

-Siento suaves apretones en mis brazos que me hacen despertar de mi pesadilla, Una que cada día trato de olvidar, pero al parecer el destino se ensaña en que la tenga presente. Me incorporo y siento como mi pecho sube y baja producto del perturbador sueño, la sabana que acobija mi cama esta mojada del sudor que broto mi cuerpo durante toda la noche. Paso mi mano derecha por mi cara producto de la frustración… Hace un mes empecé a soñar con la noche del accidente, donde mis padres perdieron la vida, ¡No sé a qué se debe!, tal vez sus almas no están descansando en paz y a través de mis sueños quieren manifestarme algo…

-Estás bien. Pregunta mi hermana Catalina veo la preocupación en su rostro.

-Sí, solo fue un mal sueño. Respondo, acomodando mi cuerpo para sentarme en el borde de la cama.

-Últimamente has estado muy ansiosa, te dije que no dejaras las terapias con la psicóloga.

-No te preocupes cata, solo fue un mal sueño, debo dejar de comer comida chatarra a altas horas de la noche. Pero sabía que me estaba engañando a mí misma, nuevamente siento ese hueco en mi corazón. Durante 9 años luché por tener una vida normal, por olvidar todo lo que viví. Después del accidente, al abrir mis ojos, me encontré en una habitación de color blanco, el fluido del ruido contaste del equipo médico y olor a clorox, me confirmaron que estaba en el hospital, y que todo era real. Con tan solo 10 años, debí enfrentarme a la realidad, mis padres habían muerto y yo sobreviví gracias a que el cinturón de seguridad se desprendió de mí en el menor momento del impacto. Es duro aceptar que ya no estarán las personas más importantes de tu vida, las que te cuidaban con amor e incluso daban la vida por ti. Cuando me dieron de alta el sistema de menores, hizo su trabajo, me llevaron a un orfanato. Ninguno de mis familiares que por ciento nunca conocí quisieron la responsabilidad de hacerse cargo de una chiquilla. Mi núcleo familiar por parte de madre y padre, nunca se llevaron bien y jamás estuvieron de acuerdo con que mis padres se casaran, no conocí a mis abuelos maternos, tampoco los paterno, cada vez que le preguntaba a mi madre desviaba el tema.

El orfanato en el que pase 6 meses, no era como en los cuentos de terror, las mojas siempre fueron muy amables conmigo, en especial la madre Aurora. El cuarto que compartía con niñas de mi edad se volvió un refugio donde dé vez en cuando podía despistar todo el dolor que estaba instalado en mi corazón.

Tres meses más adelante, me llevaron a entrevistarme con un juez, me hicieron muchas preguntas, sobre mi padre que, por supuesto desmentí, jamás lo vi participar o hacer cosas indebidas que dañaran la integridad física de una persona. Siempre fue un hombre bueno, siempre me daba los mejores consejos para que fuera una mujer de bien y servible ante la sociedad. Al cabo del tiempo la madre superiora se volvió muy meticulosa con las visitas que hacían al orfanato… Siempre pedía apoyo al personal de la policía. Una noche mientras caminaba por el pasillo que dirige a la dirección la escuche hablara por teléfono. Mencionaba que estaba arriesgado todo por proteger a una alumna que era buscada por una organización criminal de norte américa. Todos los días llegan muchos niños a este orfanato, y la causa principal es porque son víctimas de la violencia, matan a sus padres y ellos quedan vagando sin rumbo alguno, y las bandas criminales está detrás de alguno de ellos, y probablemente yo entre en esa lista.

-Cariño, me preocupas, te vas a otro mundo y luego regresas, Hoy llamare a la psicóloga debes retomar tus terapias. -Mi hermana recorre toda la habitación. -No entiendo porque dejas la ventana abierta, el frio de la noche puede hacer que enfermes. protesta

-Estoy bien Cata, solo fue un mal sueño. Salgo de la cama y mis pies tocan la madera fría del suelo, camino hacia el baño, entro cierro la puerta. Me miro al espejo y un bulto negro se encuentra debajo de mis ojos producto de la mala noche que pase.

-Ya llevas un mes en la misma situación Sara. Escucho a mi hermana hablar del otro lado de la puerta.

Ignoro su comentario retiro mi pijama, entro a la ducha, el agua fría hace contacto con mi piel haciéndome sentir un ardor que acepto, mientras mi cuerpo se acostumbra.

-Cariño te espero abajo, debo platicar contigo algo inesperado. Menciona cata.

-Está bien en quince minutos estoy abajo.

Termino de hacer mi rutina personal diaria, salgo de la habitación, y me dirijo a la cocina para preparar el desayuno.

-Siéntate ya prácticamente está listo el desayuno. -Escucho a mi hermana que sale de la cocina con dos platos en las manos.

Tomo asiento en el comedor, la fruta y el olor a pan recién orneado, hace que mi estómago proteste del apetito que lo invade, ella ubica todo en la mesa y toma asiento en la silla que esta frente a mí.

El silencio nos acompaña por un momento, tomo mi tenedor y pincho un pedazo de manzana y lo llevo a mi boca. Levanto la mirada y la veo un poco preocupada

-Sara tengo que viajar a Miami por siete días, hay un seminario obligatorio que debo hacer por órdenes directivas. Y eso me angustia un poco, emocionalmente no te veo bien.

Con el tenedor, juego con la fruta -vete tranquila. Decido responder. - Tú has luchado mucho por ese empleo y ahora que lo tienes, no te limites por mí. Yo estaré bien. -Prometo que retomare las terapias con la psicóloga. Además, tendré mi mente ocupada, la otra semana son los exámenes finales ya el semestre está por terminar y debo estudiar mucho, también debo ir a la pastelería, así que no tendré mucho tiempo para dedicarles a mis delirios. Respondo tomando un sorbo de jugo.

-Prométeme que me llamaras si necesitas algo, no importa la hora, recuerda que siempre puedes contar conmigo. Expone con un poco de angustia.

-Te lo prometo le respondí con una enorme sonrisa en mi boca... La idea de quedarme sola 7 días, no me molesta, aunque debo admitir que se aprieta mi corazón, nunca nos hemos separado por tanto tiempo, somos el apoyo de la una a la otra... a veces me siento egoísta... porque ella es joven y hermosa, nunca le he conocido pareja en el tiempo que llevamos viviendo y siento que se limita por mí.

Salí de la casa y empecé mi caminata hasta la universidad. Estaba situada a 10 cuadras de la casa y tuve suerte porque en el mismo sector encontré trabajo en una pastelería medio tiempo. Cuando cumplí 17 años tomé la decisión de buscar empleo, ya me sentía una carga para cata. Aunque ella nunca estuvo de acuerdo porque no tenía la mayoría de edad y decía que ninguna empresa asumía la responsabilidad de emplear menores.

Decidí hacerme la de oídos sordos, y empecé mi búsqueda. Aún recuerdo cuando me estaba dando por vencida, he iba hallarle la razón a mi hermana nadie se encarta con menores de edad; cuando vi un letrero en un negocio pequeño que estaba ubicado cruzando el parque principal “se necesita mesera”.

Flash Black.

Entre y observe el lugar, era pequeño las paredes estaban pintadas de marrón con estampados azules, había diminutos juegos de comedor de 3 puestos a cada lado, camine hacia la caja observando a un hombre que no pasaba los 25 años con unos lentes que adornaban perfectamente su rostro, concentrado en su computadora.

-Carraspee – Buenas tardes, estoy interesada en el puesto de mesera – aquel chico levanto la mirada observándome de arriba abajo, no sabía si lo hacía por morbo o por mi físico de niña.

–Tienes la mayoría de edad, o el permiso que delega el ministerio de trabajo para menores-Enarco una ceja

Me quede pensando por un momento si debía mentir o no, era la única oportunidad que me quedaba, llevaba un mes buscando trabajo y nadie me aceptaba por no tener la mayoría de edad, le pedí a mi hermana que me firmara el permiso, pero no quiso cooperar.

-Así que decido contestar …Ulm si la edad no interfiere entre dos personas que desean estar juntas, porque ha de interferir en mí, que deseo trabajar honradamente para pagar mis estudios.

-Él retira sus anteojos y los pone en el escritorio, puedo notar que trae un tatuaje en el dorso de la mano. – Mira niña si tú eres menor de edad y te enamoras de un hombre 10 años mayor que tú, es tu problema. Si yo te contrato y las autoridades se dan cuenta, ¿sabes que le pasara a mi negocio? -Negué con mi cabeza

-Lo primero que podría pasar es que me pongan una multa de unos cuantos miles de dólares, eso tomando como medida chantajear a las autoridades. O segunda clausuran mi empresa de manera permanente. ¡Crees que estoy dispuesto a arriesgar todo por emplear a una menor? - preguntó

-¿Porque estás buscando trabajo siendo menor de edad?, ¿es que tus padres no te proveen lo necesario? o eres de esas chicas rebeldes que al primer llamado de atención se escapa de su casa.

No supe que contestar, la sola palabra padres, era suficiente para que mi corazón se apretara. - Me observó por un momento dio un suspiro y blanqueo los ojos.

Mira chiquilla, no andes buscado lo que no se te ha perdido, hay mucha gente que se aprovecha de este tipo de situaciones, nadie te pasa por desapercibida, eres bonita pero ingenua, cualquiera se puede aprovechar de ti.

-Mis padres fallecieron. – No sé por qué lo dije, nunca me gusto que me miraran con lastima es más odio cuando lo hacen. Pero de alguna manera debía callarlo no soportaba que mencionara a mi familia.

Todo quedo en silencio, observándome por unos minutos – Lo siento no sabía… siento mi intromisión…pero entiende no puedo emplearte eres menor de edad.

-Entiendo… quería salir corriendo de ese lugar, pero debía afrontar la situación, estaba segura que no sería la primera ni la última vez que debía enfrentarme a la lastima de los demás.

-¿Te molesta si me dices cuanto es la paga?. Le pregunte

-7 dólares la hora, porque la pregunta, ya te dije que no puedo emplearte.

- Bien dame una oportunidad mira, págame la mitad de lo que ofreces, si ves que no doy la talla tomas el pago por las molestias ocasionadas. Ponme a prueba una semana.

-En su boca se reflejó una pequeña sonrisa, no podía negar que era un hombre apuesto, sus ojos eran verdes como un manantial, cabello castaño, piel trigueña, ante los ojos de cualquier mujer era un Adonis.

-Lo siento, pero no estoy dispuesto a correr ese riesgo, cuando cumplas tu mayoría de edad tienes las puertas abiertas.

-Doy un suspiro de desilusión, y es que si no pude conseguir algo tan simple como un trabajo de mesera no podía conseguir nada más.

-¿Te puedo dejar mi currículo por si cambias de opinión?-lo digo de una manera suplicante y el hace un gesto de molestia estirando mi brazo le entrego el currículo.

-Claro te llamare en dos años cuando cumplas la mayoría de edad. – Fue un gusto conocerte, Sara Mussolini. Reviso mi hoja de vida y mi apellido lo pronunció muy despacio, parecía sorprendido con mi información.

-Así que le di las gracias, di la vuelta y tomé el camino hacia mi casa.

-Al siguiente día, el teléfono sonó.

-Hola-contesté

-Me puede comunicar con Sara Mussolini. Responden en la otra línea.

-Quien la necesita. –Se me hizo extraño porque nadie me llamaba excepto mi hermana.

-Alonso Peñalver el dueño de la pastelería donde Rogaste trabajo ayer.

-Rogar nunca te rogué trabajo- le respondí

-Bien si aún deseas el puesto, es tuyo, hora de entrada 2:pm.

-Di un brinco de felicidad, estaré hay mañana puntual, muchas gracias por la oportunidad señor Alonso. Colgué y brinqué en toda la casa de felicidad y desde entonces trabajo en P&M.

Sacudí mi cabeza y sonreí, me detuve detrás de una camioneta que estaba estacionada al costado de la calle la cual obstaculizaba la visibilidad del tráfico. Miré hacia los dos lados. No hasta que presencié a un hombre recostado en la puerta de ese coche, di un brinco del susto y mis libros cayeron al suelo. Me incliné para recogerlos y en ese momento pude sentir el peso de su mirada. Enderece mi cuerpo y lo observe a los ojos, su aura era seria, el humo que inhalaba lo exhalaba con mucha tranquilidad, me sentí incomoda con su mirada así que cruce la calle casi corriendo. Al llegar a la universidad sentí un gran alivio, como si me hubiera quitado un peso de encima. Camine por el largo pasillo que dirige a mi clase de Historia del arte y civilización. Al ingresar mi teléfono celular sonó, revise la pantalla y ella se mostraba el nombre de Cata.

-Hola Cata -conteste la llamada

-Hola nena, llamo para avisarte que ya estoy en el aeropuerto, mi vuelo sale en media hora, así que aproveche para despedirme… Discúlpame esta mañana se presentó una urgencia en el hospital, debí salir a prisa, y no pude despedirme nena.

-No te preocupes Cata, entiendo que tu trabajo es de mucha responsabilidad, disfruta de tu viaje. Té amo debo colgar o el profesor me dejara por fuera de la clase. Exclame.

-Bien cuídate mucho, nena y habla con tu jefe para que te deje salir un poco mas temprano… Es peligroso que andes tan tarde caminado en la noche, hay mucho loco en la calle. Cuídate en cuanto llegue a Miami y me instale te llamo.

-Si hablare con él, no te preocupes, que tengas un feliz viaje. Te adoro. Objete

-Y yo a ti nena. Adiós.

Cuando colgué la llamada sentí cierta nostalgia, era como si fuese la última vez que escucharía su voz. Sacudí esos malos pensamientos, últimamente ando en un desequilibrio emocional y debo empezar a controlarlo o me volveré loca.

3 días pasaron y mi rutina cada día la sentía más larga, las clases se me hacían Eternas y el turno en la pastelería, era de nunca acabar. Cuando salía de casa, me inquietaba, sentía que cada paso que daba era vigilado, cuando llegaba a la universidad sentía un alivio enorme, igual que en las noches cuando llegaba a casa.

La clase de dibujo técnico era una de mis favoritas, porque podía exponer todo el potencial que estaba reprimido dentro de mí. Estaba tan concentrada terminando mi trabajo antes que el profesor llegara, cuando un grito hace que por poco pierda mi equilibrio y caiga al suelo.

-SARAAA rubia ingrata ¿Dónde te has metido? ¿Por qué no contestas mis llamadas? -gire mi cuerpo hacia esa voz chillona, que era inconfundible…. Hice una cara de molestia, porque de verdad era incomodo que todos se fijaran en mi cuando Estefi le entraba el deseo de molestar.

-Una pregunta a la vez y por favor baja la voz. -Le contestes a la única persona con la que tengo entablada una pequeña amistad.

-He tratado de comunicarme contigo. -Te deje un recado con tu hermana. - ¿No te lo dijo?.

- Niego con mi cabeza. Tal vez lo olvido ha estado muy ocupada en el trabajo.

-Bien entiendo…. El sábado are una fiesta de despedida de semestre y estas cordialmente invitada. da muchos brincos palmeando sus manos como chiquilla recibiendo golosinas.

-No iré. Respondo sacando mi agenda de la mochila.

-Que. porque, al menos espero que tengas una excusa valedera, o de lo contrario sacare tu trasero aburrido de tu humilde hogar. Su expresión era seria.

-Stefii Sabes que no me gustan esa clase de reuniones. –Fiesta corrigió ella. –Bueno fiestas, no encajo en esos sitios, no me gusta como las personas se faltan al respeto y pierden la conciencia por el alcohol.

-Tu como siempre de aguafiestas, parece que una anciana de 80 años hubiera rencarnado en tu cuerpo. Bufa

-Tal vez. –Reí ante su comentario

-Oye Sara soy tu única amiga en la U, porque te alejas de la sociedad, algo muy traumático debiste pasar para que te alejes de los demás.

Me quede en silencio, el día que todo acabo para mí, decidí llevar mi vida lo más alejada posible de la sociedad. Fue muy difícil renunciar a lo que deseaba estudiar, Siempre me gustó las ramas judiciales, mi padre decía que Derecho era una excelente carrera, pero después de su muerte, ya nada surgió igual le tenía pánico a socializar con otras personas. Así que decidí inscribirme en Arte e historia. Cuando estuve en el orfanato, la pintura se volvió en mi pasatiempo favorito, con el tiempo la intensifiqué y me pulí, al grado que quise aprender de ella un poco más. Ver tanta gente de mi edad al mi primer día de clases, me resulto aterrador, pero pude enfrentar mis miedos, la amistad con Estefi fue toda una locura. Una mañana iba camino a la universidad, llovía muy fuerte, pero no me detuve a campar, debía presentar un relato, que definiría mi nota final, así que no tome por excusa el clima, de pronto ella paso como alma que lleva el diablo en su coche y toda el agua sucia que estaba acumulada en un hueco chispeo todo mi cuerpo, quedando lavada en lodo. El rechinar de las llantas traseras de su porsche hizo eco por toda la calle, se bajó de su auto, juntando sus manos pidiendo disculpas. Me ofreció llevarme y a prestarme un poco de ropa que tenía guardada en su casillero. No teniendo otra opción debí aceptar su ayuda. Y desde entonces es con la única que tengo una pequeña amistad.

-Que pasa contigo eres hermosa todos me preguntan por qué eres tan solitaria. -En especial el. -Señalo a un chico que estaba sentado en la parte de atrás del salón. Me saco de mi transe

-Él se llama Alek y te quiere conocer….

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07/05/2022