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Un dulce amor.

Un dulce amor.

Jup

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Capítulo

En la ciudad de el norte nacieron dos gemelas, ambas crecen separadas una de la otra, teniendo lados opuestos en sus vidas, sin embargo por obra de el destino se encuentran y una se verá obligada a sustituir a la otra mientras la otra se va al extranjero para realizarse una cirugía, días antes de su boda.

Capítulo 1 El reencuento.

En un hospital una mujer dió a luz, sin embargo le dijeron que ella solo había dado a luz a una hija

sana y salva mientras que la otra estaba muerta.

Después de algunos años la hija que ellos criaron no era nada más que una niña mimada, todo lo podía solucionar con dinero, pensó, ella estába detrás de él nieto de los Cheng, el heredero de la compañía "diamond entertainment"está compañía era la más grande de la ciudad de el Norte, pero el no se inmutaba a verla, era un hombre muy frío tenía 23 años, ella trataba de acercarse a través de su abuelo Ryu Cheng, pero el era igual que su nieto siempre la ignoraba.

Hacía mucho frío, era tiempo de invierno, el viejo Cheng salió a caminar, está siempre era su rutina por qué estaba mal de su salud, en ese momento unos ladrones trataron de asaltarlo, el no llevaba nada en ese momento y no tenía tanta fuerza como antes, uno de los ladrones estaba apunto de golpearlo, cuando una mujer apareció y sostuvo su puño con fuerza, impidiendo que golpeara al hombre adulto y después le dio un rodillaso, los demás hombres salieron corriendo dejando al otro retorciéndose en el suelo, entonces la mujer se agachó y lo golpeó en la cabeza, debes de ser más fuerte si quieres tener una revancha con migo.

El señor Ryu Cheng, no podía creer que existiera una mujer con tal fuerza, gracias señorita,¿Cuál es su nombre?, ella no respondió simplemente se giro y le dio una sonrisa "hasta luego señor"fue lo único que logró salir de sus labios y se fue, Ryu Cheng se sorprendió ella vestía simple y su piel era delicada, tenía un rostro hermoso y no tenía ninguna sola gota de maquillaje, camino de regreso y en ese momento la hija preciada de los We vino a verlo esperándolo en la entrada,no era ese mismo el rostro que acabe de ver pensó,como es posible que se haga cambiado muy rápido,en ese momento el la saludo cortésmente y después conversaron un poco y después ella se fue, el aún no sabía en qué momento aprendió ella a pelear tan bien, ahora el tenía una impresión muy diferente de ella.

Al cabo de unas horas llegó Dylan Cheng se acercó lentamente por la puerta y se sentó en la sala de estar, tomo el control y prendió la televisión.

Cuando el mayor de la familia Ryu Cheng lo vio inmediatamente pensó en una forma de compensar a la mujer que le salvo la vida,esa mañana

—"Dylan si te pido que te cases con la señorita We lo haras", Dylan no sabía de dónde salió tal cambio de su abuelo el no quería a Ximena We, para el no era nada más que una oportunista e interesada además tenía una muy mala fama de salir con varios hombres,pero el nunca se niega a una petición de su abuelo.

—"Si me lo pides tu sí"dijo el su tono era frío.

—Entonces cásate con ella, me salvó la vida está mañana debes de tratarla bien.

—Solo mientras encuentro a la mujer que me salvó de el accidente ese día—Dylan quería compensarla además se avía enamorado de ella, desde ese día no a podido olvidarla y lo único que recuerda de ella es su aroma, y aquel lunar en la muñeca.

Ese mismo día Ximena recibió la noticia, tenía un tumor en el cerebro, tenía que viajar al extranjero para hacerce la cirugía, pero por qué le tenía que pasar esto, apenas el señor Ryu Cheng había comenzado aceptarla y ahora solo podía darse por vencida con Dylan, continuo caminando hasta que era de noche, su teléfono sonó de pronto eran sus padres estaban muy preocupados por ella.

A ella lo único que le interesaba era el estatus que ellos le daban, ni siquiera los consideraba su familia, cuando se casará con Dylan no tendría que volver a verlos.

—Papá , como están?–dijo ella disimulando

—Bien hija, no vas a venir a cenar

—No, no me esperen–dijo ella para después colgar.

Continuo caminando en medio de la noche, no supo en qué momento pero se metió en un callejón, al entrar se escucharon algunos sonidos de dos hombres, ella trato de salir pero un hombre la tomo por la muñeca.

—Pequeña belleza no piensas venir y divertirte con nosotros–Ella solo pudo sentir sus fuertes músculos apretándola y arrastrándola hacia el, lo que ella quería en ese momento era eso, hacia algunos meses que no lo hacía estaba deseosa y que mejor que con alguien así de rudo, no pensó más y comenzó a desabotonar los botones de su blusa en frente de todos ellos, avanzando hacia una bodega y ahí dejo caer todo lo que la cubría, eran dos hombres los que la seguían, no estaba nada mal para ellos, cuando llegaron no dudaron en prender sus teléfonos y empezar a grabar ella parecía ser el tipo de mujer que solía hacer eso.

—No se olviden de mandármelo despues–dijo ella acercandose a ellos y comenzando a quitarles sus cinturones, esa noche harían un trio mientras ella bajaba los pantalones de un hombre, el otro se acercaba a ella por detrás y comenzaba a besar su espalda, para después terminar de desnudarla y bajando lentamente sus bragas hasta sus rodillas abriendo lentamente sus piernas y comenzando a penetrarla, Ximena dejo salir un gemido y después solo pidió más, al cabo de un rato los tres se encontraban aún con más ganas y despues ella se encontraba en medio de ambos mientras uno la besaba en la parte de atrás el otro se encargaba de lo de enfrente tocando sus senos y besándola y con la otra mano grabando la ella aún no quería terminar, siempre lo hacía con varios hombres diferentes y está vez estaba con dos que eran de su tipo, ella empezó a pedir que se lo hicieran más fuerte y así fue, aunque sentía como le empezaba a doler aún pedía más, luego uno se turno y comenzó a tocarla únicamente recorriendo sus curvas y penetrándola el estaba arriba de ella, mientras el otro los grababa, esperando su turno.

Al cabo de un rato todos salieron de ahí uno de los hombres la abrazaba y tocaba una de sus nalgas hasta sus piernas y el otro no paraba de tocar sus senos bajando su mano hasta la parte de abajo, habían intercambiado sus números para seguir reuniéndose, despues se despidieron y ella entro a un bar y ordenó.

Al cabo de unos minutos una joven bastante hermosa se acercó a entregar su órden, Ximena no la miro directamente a la cara pero parecía ser alguien muy hermosa¿Por qué alguien como ella trabajaría en un lugar como ese?,¿Por qué cree que es alguien cercana a ella?, Mientras tanto ella no la vio solo se encargo de entregar su pedido.

—Necesita algo más señorita–Su voz era tan dulce y melodiosa.

—Si.

—¿Que se le ofrece?–dijo la mesera dándose vuelta y dejando ver su cara.

—¿Quién eres tú?–Ximena estaba muy sorprendida y su rostro estaba pálido.

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