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Capítulo

Todo era pequeño en la vida de Mia, tal como dijo el antes de partir, pero pronto todo cambiaría, bajo la mirada gris y la piel blanca de el. Mia es mayor que el, por 10 años, pero eso no quiere decir que el no tenga la madurez y experiencia que a ella le hace falta, el la atrae como abeja al panal, la hipnotiza su mirada y la atracción sexual la adormece y empuja a sus brazos, todo es intenso junto a el pero... ¿Por qué aún no sobrepasa esa barrera? ¿Qué tanto te importa el qué diran? ¿Qué tan prejuiciosa puedes llegar a ser? ¿Cuánto poder le entregas a los demás para dañarte? ¿Realmente puede triunfar una relación donde dos mundos chocan? Intrigas, miedos, prejuicios, sexo (o ¿es mas qué sexo?) un viaje donde el consciente y el corazón buscan lidiar entre si, y que demuestra que puedes encontrar traidores muy cerca tuyo y amigos donde menos lo piensas.

Capítulo 1 1. Ojos Grises

Nueve son los pequeños escalones que me conducen a la pequeña sala de estar dentro de mi pequeña consulta de 3 por 5 metros de diámetro.

Todo es tranquilo aquí, en este pequeño pueblo a la salida sur de la gran ciudad, cada mañana Bruno Mars me despierta con 21 k en mi despertador y conduzco 45 minutos desde mi, también pequeño, departamento hasta aquí, mi trabajo.

Este pueblo es pequeño, tranquilo y tal vez mágico dirían por ahí, otros dirían que es aburrido, para nada un buen lugar para vivir o trabajar, en cierto modo agradezco que sea así, toda esta tranquilidad me sienta bien, aunque a veces me da mas tiempo para pensar... pensar en mi vida, hacerme caldos en la cabeza e intentar analizar los caminos que ha tomado mi atolondrada vida, las buenas y malas decisiones a lo largo de ella y claro, pensar en cosas que no debería... o que ya debería empezar a olvidar, dar vuelta la página, como dicen por ahí…

"Esta es una buena oportunidad"

me repito a diario, como si fuera un mantra.

"Esta es una buena oportunidad"

Como si fuera casi una suplica y claro tras no encontrar un trabajo que me diera la estabilidad económica, muchas opciones no tenía, busqué empleo durante, por lo que para mi no era mucho tiempo, pero para el... si... solo encontraba empleos por una o dos semanas, luego nada, necesitaba, no, me urgía un trabajo de verdad y tras la ruptura me pareció buena idea el venir a trabajar definitivamente a este pueblito, debía aprender a mantenerme por mi misma, necesitaba estar sola, pensar en que "no debía pensar" en la soledad que me esperaba al volver a casa.

Muchas cosas no pasan aquí, creo que lo mas extremo fué cuando el hijo de 13 años de la Señora Isolina, que debe tener unos 54 años, lo que me lleva a pensar que se embarazó después de los 40, se esguinzó el tobillo tras caer de un portón

-Me la van a cortar ¿verdad?

Preguntó casi pidiendome "por favor córtela, así podré impresionar en el colegio"

-Si hubieras llegado 5 minutos mas tarde te estaríamos cortando la pierna completa

Guiño un ojo a su madre quien relaja el ceño.

-Genial...

Dijo con los ojos ilusionados, no lo culpo este pueblo es tan tranquilo que esta historia la podría contar hasta el día de su muerte, rodeado por sus 15 hijos y 45 nietos... dejo escapar un suspiro ensombrecida por mi pensamiento.

-¡¡¡Gracias Doctora!!!

Grita su madre al salir, me limito a darle una sonrisa, ya le he explicado a cada persona de este pueblo que no soy doctora, las primeras 100 veces fué una catedra de la diferencia entre doctor y enfermera, esa batalla ya la dí por pérdida por lo que ahora solo me limito a asentir o a sonreír cuando me llaman “Doctora”.

Si fuera doctora ahora tendría un hermoso Hyundai santa Fe blanco y no este city car que me da mas enfados que alegrías y claro quizás aun tendría prometido.

Cierro los ojos fuertemente antes de echar a correr mi auto, mas es una petición al cielo para que corra

-"Enciende, enciende... vamos..."

el sonido del motor me dice que al menos hoy llegaré a casa, a casa...

El viento ya no está soplando tan fuerte y los días comienzan a durar un poco mas, las noches frías de invierno anuncian la retirada definitiva, ahora el sol comienza a esconderse un poquito mas tarde, son las 8 de la tarde y aun hay luz en el ambiente, espero que Septiembre esté mejor, o al menos plano como estos otros meses.voy camino al taco de la autopista central.

Mi departamento es pequeño, solo tiene un dormitorio principal, cocina y living comedor, por supuesto un baño en cuya tina es casi imposible relajarse por lo estrecha que es.

El cobertor calipso no combina con la decoración, ni los cuadros de mándalas que cuelgan chuecos en la pared, lo único que me gusta es mi colección de novelas que descansan junto a mi cama en un pequeño librero, copias de libros que he ido encontrando en las ferias, bibliotecas o que me he traído del consultorio desde que inauguré el rincón literario, una vieja mesa que se ha ido surtiendo de libros donados por los vecinos.

Enciendo el televisor y meto al microondas una lasaña que llevo comiendo hace 3 días, sonrío al pensar en esa charla de "Alimentación saludable" que les machaco una vez cada tantos a los alumnos del colegio básico del pueblito, esta cena es digna de “Funa” para la enfermera del consultorio, para salir en todas las plataformas sociales y sentirme avergonzada.

El sonido del televisor me despierta, el plato está en el piso y en la peli Ben Afleck se ve bastante bueno en ese traje de astronauta... es mejor que cuando está vestido de Batman.

"El Batman de Ben es mejor, es mas maduro, se supone que es después de los comics..." recuerdo algo así que me dijo sobre este Batman, las palabras se me arrancan de la mente, solo puedo recordar que me importaba un carajo lo que decía yo solo miraba a Superman y esa sonrisa perfecta, mientras el trataba de imaginar a Robert Pattinson en el traje del murciélago.

Me cepillo los dientes y amarro mi cabello en una trenza larga

"Debo cortarlo"

Dejo el cepillo en el vaso, el de el aun está ahí... esperando...

"Solo me dejó su gastado cepillo"

recordé que era yo quien lo cambiaba, de lo contrario el podía estar usándolo por 1 año sin notar que las cerdas estaban mas que gastadas o quizás no, sabía que yo lo cambiaría cuando fuera necesario, siempre hacia ese tipo de cosas por el… sabía que yo me preocupaba al menos de esos detalles.

La cama está fría, es demasiado grande para mi sola, tomo un libro de mi estantería con los ojos cerrados y abro una página, este era nuestro juego nocturno tomar un libro y abrirlo al azar el otro lee una frase y tenía que adivinar el titulo del libro, puntos extras si recordábamos el capitulo, si, súper ñoño.

Abro y comienzo a leer

"Jehová es mi pastor nada me faltará.."

-¿Qué demonios...?

Claro de tantos libros el único que no se llevó fue la "Santa Biblia" que si no mal recuerdo no era ni de el tampoco.

"Todo me es pequeño aquí..."

"¿Que...?"

"Ya no puedo seguir absorbiéndome en esto... en ti... no puedo vivir estancado..."

Esa noche volví a soñar con el.

Estaciono mi auto a unos 100 metros de la entrada del consultorio y ya podía observar que la fila daba vueltas por la esquina

-Genial... será un buen día

Cada cierto tiempo una comitiva formada por un médico, un odontólogo, kinesiólogo y nutricionista visitan el pueblo para realizar chequeos a la población, son 2 días "maravilloso" en los que las personas que nunca salen de sus casa mas que cuando tiembla, llegan a las 6 a.m. a guardar su cupo para la atención.

-Buenos días doctora bonita

Maite es una pequeña de 4 años muy dulce que sueña que algún día será doctora de "pollis"

Pollis es su vaca por lo que supongo quiere decir que algún día será veterinaria.

-Hola Maite ¿cómo estas?

-Supongo que bien, aunque usted ¿Cómo estaría si le fueran a poner una aguja en el culo?

Su madre la regaña por la forma de hablar yo solo rio, es una niña muy perspicaz.

-Supongo que nerviosa, igual que tu, pero ¿Desde cuando el saber que te pondrán una guja en el.... ahí …no te pondría nerviosa? Si lo haces te regalaré una gaza para que tengas y la uses si es que "polli" la necesita, de igual forma es mejor a que te agarres una enfermedad y termines toda chueca por la Polio

Me mira sin entender

-Venga que te doy una bendita y una gaza si lo haces.

Sus ojos se alegran y corre nuevamente a los brazos de su madre... recordé esa vez en la que quería una pequeña como Maite para mi, para Cristóbal y yo, quería hijos... pensar su nombre aun me deja un sabor extraño en la boca.

-Llegas tarde señorita

La voz de Vicente me sorprende en la entrada

-Apenas 5 minutos, tu haces esperar una hora a tus pacientes en tu consulta y nadie te pica la paciencia

-Vamos ¿ no lo vas a olvidar nunca? solo fué una vez que te hice esperar

Me abraza, demasiado tiempo para mi gusto y huele mi pelo en el acto, es algo incomodo el gesto pero al menos me hace sentir que alguien me ha extrañado, lo sé es patético.

-Ah... extrañé a esta chica

Vicente es el médico de la comitiva, nos conocimos en la Universidad, el dice que por poco fuimos novios, porque según el, casi lo besé en una fiesta mientras estaba adormecida por los piscos Sour que había bebido el día de la bienvenida al campus y claro no lo fuimos porque Cristóbal, que era su mejor amigo desde entonces, se sentó entre nosotros y me rescató, quien sabe que destino me esperaría si en ves de Cristóbal me hubiese hecho novia de Vicente, quizás aun tendría novio.

El es mayor que yo unos 5 años, pero es guapo, tiene el cabello claro, mandibula cuadrada, piel canela y ojos color verdes, es de esos tipos que siempre llevan una camisa bien planchada bajo el delantal de médico y una sonrisa perfecta.

Irene salta sobre mi con demasiado entusiasmo

-¡Venga Chica que te he extrañao !

(imita el tono de una española)

-¿Ahora eres española?

-Mirá que sos boludoooo, chó soy bilingue, trilingue y

-Ya, ya no queremos saber que mas haces con esa lengua

Nos echamos a reír, ese es Gerald el nutricionista del grupo, solo con eso les digo lo bien tonificado que es, tiene rasgos latinos piel trigueña, cabello corto y oscuro, levantado en las puntas y unos ojos que cualquiera se sonroja al mirarlos, me saluda con un abrazo y como todas aprovechamos de poner nuestras manos en esos bíceps

-¿Crees que no noté que le corres manos a Gerald?

Irene se planta a mi lado con ojos igual de fisgones que los míos

-No... como se te ocurre, pero no está mal

-Dicen que en mirar no hay engaños

Irene es la kinesióloga del grupo, la "saca pollos y arregla huesos" es muy simpática, un poco energética para mi gusto pero agradable

-Te ves guapa cuando estas soltera

suelta Vicente

-Veo que ya todo el mundo se enteró que rompimos con Crist

-Que te botaron, querrás decir

Espeta Fabiola desde un rincón mientras deja una caja con sus cosas en la mesa.

-Hola Fab,a mi también me da gusto verte

-No le hagas caso guapa, sabes que siempre esperó un momento como este...

-¡¡¡Al igual que otro!!!

Le grita Fabiola a Vicente tras su intervención.

Las puertas de la consulta se abren dejando pasar a las personas, miro y es Gerald que desde la puerta me guiña un ojo, agradezco la intromisión con una sonrisa, el bullicio de las personas entrando hacen que la conversación se esfume, quedamos de vernos a la hora de almuerzo mientras todos desaparecen, yo me dirijo al vacunatorio, mi cuchitril de 3 por 5 metros.

El día es horrible, al parecer personas de los pueblos cercanos se enteraron de la visita y comenzaron a ponerse en las filas para que los atendieran por lo que la hora de colación se pospuso hasta las 4 de la tarde, varios cambiaron su domicilio en los registros por lo que se generó un verdadero cuello de botella intentando filtrar tanta gente.

De entre las personas puedo ver a Fabiola quien trabaja minuciosamente en la boca de un abuelito, Don Rosendo creo que es su nombre, tiene prótesis y siempre anda masticando tabaco por lo que supongo es la causa de su doble mascarilla.

Tengo las piernas doloridas y me pesan los hombros.

-Estos son los últimos pacientes de la ronda de la mañana

dice Gerald

-¿de la mañana?

el me sonríe

-Ha sido un día largo ¿vamos a comer? Solo falta Irene que está en su onda "agradezcamos los alimentos" y tu.

-Deberías estar con ella dándole gracias a los alimentos ¿no eres tu el nutricionista?

-¡Pero no fanático!

Echamos a reír, es agradable su compañía, Gerald es el segundo nutricionista que llegó en las comitivas, el primero se aburrió de viajar de pueblo en pueblo y decidió establecerse en la ciudad, fué bueno aquello, Gerald nunca critica mis gustos culinatios, esta es la tercera ronda en la que el participa.

Tras archivar las últimas fichas, terminar de atender a mi último bebé de 2 meses cierro el box.

Nos sentamos todos en la mesa del comedor, solo tiene lugar para 4 asientos por lo que Irene y yo nos sentamos una al lado de la otra bastante apretadas, calentamos nuestros almuerzos en el microondas casi en silencio, agradecí que anoche me obligara a mi misma a preparar nuevamente lasaña para 4 días.

El silencio fue interrumpido por Fabiola

-Asique te dejaron... ¿he? así y con todo y planes

Su mirada buscó la mía

-Fab, déjalo - dice Vicente - no es momento, estamos comiendo

-¿Por qué...? -Dice haciéndose la inocente mientras se lleva una mano al pecho - Solo estoy entablando un tema de conversación en común, me preocupa la Salud mental de nuestra enfermera, ya pues cuenta la firme ¿es verdad que lo pillaste en tu cama con la pastelera? O ¿era la bodeguera? O ¿ la que te haría el vestido de novia? ¿la niña que recoge el aseo? se aburrió por fin de ti...

Fabiola escupe sus malas intensiones en mi plato

-Basta, eso no es necesario Fab

Irene siempre es tan amable pero en esta ocasión la severidad en su voz me sacó del silencio

-Por favor Fabiola... quisiera no hablar de esto...- mi voz sonó mas como un llanto, no pretendía que sonara tan débil

- Vamos, deberías saber que Cristóbal es así, cuando decidiste involucrarte con el estaba saliendo con alguien y tu te metiste en el medio.

-¿Cuándo dices alguien te refieres a ti?

Espetó Irene apuntándola con la cuchara llena de porotos.

El estomago comenzó a darme vueltas.

-Tu no te metas Irene, el asunto no es contigo

Fabiola mira con odio a Irene

-Bueno tu tampoco te metas en las relaciones de los demás, ya supéralo han pasado como 10 años, olvida eso ¡Dios que eres pegada!

-ok, permiso… debo, tomar aire...

Me levanto y camino hasta la puerta, Vicente dejó su puesto y comenzó a caminar de prisa tras de mi

-¡Anda! ¡Así es Mia, siempre llorando logra que todos le presten atención!

Gritó Fabiola mientras la puerta se cerraba tras de el, me alcanza justo en la puerta de salida

- ¡Espera!- alcanza mi brazo -déjame acompañarte ... sabes, bueno sabes como es Fabiola...

-No te preocuopes Vicente

-Sabes comi se pone, ella nunca lo ha superado, a Cristóbal me refiero...

Su nombre, aun en la boca de los demás me genera vértigo

-Sí... creo que el genera eso en las mujeres...

Camino dejando a Vicente en el umbral de la puerta...

La cabeza me daba vueltas y el estómago se me encoge, sabía que Fabiola buscaría la forma de atormentarme apenas encontrara la oportunidad de hacerlo, la vez pasada no pudo restregármelo ya que solo era un rumor lo de mi ruptura y le había pedido a Cristóbal que respetara un tiempo nuestra separación, pero ahora ya todo el mundo lo sabía, me causaba dolor pensar nuevamente en el y recordar como fué que terminamos una relación de tantos años...

Recordar el pasado es encontrar la causa de los odios de ella hacia mi, Carolina salía con Cristóbal en la Universidad, nada serio la verdad, pero para ella era mas importante que para el, ambos son mayores que yo, conocí a Cristóbal en la ceremonia de iniciación en la Universidad de la carreras del área de la Salud, el famoso "Mechoneo"

"-Córtale la polera en las tetas

dijo el hombre que tenia una botella llena de un liquido apestoso y de color extraño, la rubia sonrió y tomó mi polera por los pechos y comenzó a cortar

-Caro no seas tan cruel con las de primero ¡Mujer eres perversa!

Era el, Cristóbal... con sus ojos color miel, la mitad de su cabeza estaba rapada y el resto en una moña alta, su barba a medio crecer... creo que lo quise desde ese día.

Tomó las tijeras de las manos de Carolina y me sonrió, el tiempo pareció detenerse... el sol brillaba en lo alto, quedé embobada... pero todo se detuvo por el liquido que comenzaba a caer desde mi cabeza a mis hombros, un olor entre pescado, ajo y quien sabe que mas inundó mi nariz..."

La cabeza me daba vueltas, hace 7 meses que todo acabó... había intentado mantener los recuerdos lejos, muy lejos pero en el fondo sabía que estaban ahí..

"Tomó mi mano al cruzarme por el campus, ya me había besado antes pero en ese momento volvió a hacerlo, esta vez en frente de sus amigos, incluida Fabiola...

-Seguiremos juntos, saldremos un par de veces antes de hacerlo formal ¡ha! y vendrás conmigo a mi ceremonia de titulación, a la fiesta, estarás en todos mis días... ya no nos separaremos mas.

¿Cómo no amarlo si era un perfecto romántico?

En ese entonces ya era oficial, yo era su novia y cada año celebrábamos ese día, el 25 de Octubre como nuestro aniversario...

Comencé a caminar sin rumbo, nunca había salido a conocer el pueblo por lo que no sabía muy bien por donde andaba, caminé por un callejón mientras los recuerdos se arremolinaban en mi mente

"-¡Bravo! -espetó Fabiola- oficialmente eres una Zorra!!!

-¿De qué hablas?

Ella estaba borracha el día de la celebración de los titulados de medicina

-No te hagas la santurrona, sabias que Cristóbal estaba saliendo conmigo y sin embargo te metiste en sus pantalones como la zorra que eres

Era verdad, sabía que entre ellos había pasado algo, pero Cristóbal me juró que solo había sido para pasar el rato, que los dos sabían perfectamente que no era nada serio, que nunca le pusieron nombre y no se debían compromiso, cuando me conoció en el mechoneo nunca mas estuvieron juntos...

Llegué a una quebrada e instintivamente comencé a descender por ella abrumada por los recuerdos, ahogada por las emociones, al llegar abajo seguí caminando hasta un pequeño bosque

"-Feliz cumpleaños amor, mi amor

Extendió una pequeña caja de color marrón y la puso en mis manos, pensé que era un anillo pero eran unas llaves, las llaves de nuestro departamento, aquel en el que aun vivo, aquel en el que le permití a mi mente pensar que viviríamos por siempre allí, aquel departamento que me recuerda cada día que él ya no está allí…

¿Cómo se puede vivir con una angustia así? Es como si te hubiesen dado la luz para luego quitártela y en su lugar un inmenso agujero que se cuela hondo en todo el pecho... las lágrimas amenazaban en salir, la opresión en el pecho, la humillación... ¿acaso ya no lo he pasado lo suficientemente mal?

Y ahora tengo que soportar que la gente hable de mi, de frente o a mis espaldas, pero murmuran, sé que todos piensan que yo soy la que mas perdió, la que se arruinó ¿Qué hombre va a querer estar conmigo si ya he sido de otro por 10 años? Es como obtener un juguete usado, de alguna forma es mas fácil obtenerlo, menos valioso y tarde o temprano me arrojarian a un lado, me siento terrible...

Su partida me quebró, mas por la forma en que se fué, a diario me pregunto si es posible que dejen de amarte de un día para otro, vivimos juntos por casi 10 años... ¡ son 10 años maldita sea!

"¿De qué me estas hablando?

dije apenas en un susurro

- ...de todo esto, de que ya no es suficiente, yo... yo tenía sueños por cumplir

-Tenemos sueños juntos por cumplir Cristóbal... yo voy a encontrar trabajo, ya me han llamado a una entrevista de trabajo, es una consulta pequeña... podemos.... podemos... si te molesta que aun no tenga empleo, puedo buscarlo, esa no debe ser la razón para que terminemos

-No... no es eso... ya no se trata de eso, no es suficiente, tu quieres quedarte aquí, vivir en este pequeño departamento, casarte ¡ tener tus hijos!

- ¿mis hijos...?

-Sí, tus hijos... esto ya se me ha hecho pequeño, todo esto... esos planes que no son míos ya, no eres ambiciosa, tu visión es pobre... todo esto me ahoga, me hunde, incluso tu me hundes, ya no puedo vivir así, no puede perder mi vida en esto, en esta relación

-Cristóbal... no puedes... es que yo no se... yo no... no puedo...

- Ya no puedo seguir así son 10 años que llevamos juntos y en los cuales los últimos años son iguales al anterior, no veo futuro así, no puedo vivir pensando que los próximos 10 serán iguales.

-10 años..."

Esa misma noche tomó sus cosas y se fué... al dia siguiente me llamaron para presentarme a una entrevista para trabajar en el pueblo, al regresar se lo había llevado todo... incluida mi dignidad... lo llamé para pedirle que volviera, que no me dejara, que ya tenía trabajo y podríamos cambiarnos a un departamento mas grande, tener un perro, un jardín con flores... pero no hubo vuelta atrás. Después de un último " ya no estoy enamorado de ti" me di por vencida. No había nada mas que hacer.

Un ruido sordo me saca de los recuerdos, un quejido, caminé mas lento y me sostuve atrás de un árbol, sequé las lágrimas de mi rostro, que ni siquiera había notado que estaban ahí

- ¡Afírmenlo!

Gritó un hombre de unos 50 años a dos tipos mas jóvenes que el, estos estaban con los labios rotos y el rostro con sangre, intentaban tomar a toda costa a un cuarto hombre cuyo rostro no veía porque me daba la espalda

-¡¡¡Bastardo!!! ¡ya! Atrápenlo, me las vas a pagar imbécil, así aprenderás a no meterte con mis cosas.

El tipo al que intentaban atrapar se echó a reír

-¿Tus cosas?

Creo que le escucho responder, pero no pudo seguir hablando los otros tipos se acercan y comenzan una pelea, sus golpes daban en el blanco y los otros dos hombres que intentaban agarrarlo quedaron tumbados en el piso.

El hombre mayor lo miró con terror, volvió a insultarlo

-Eres un hijo de perra

El hombre que intentan a toda costa derribar escupe en el suelo una mezcla entre saliva y sangre, los dos hombres que estan en el suelo se ponen en pie de dificultosamente y comenzaban a atacarlo nuevamente, uno se agarra de la chaqueta de este e intenta afirmar sus brazos por detrás pero este se agacha, toma uno de los brazos del tipo y lo lanza por sobre su espalda, el otro hombre toma un tronco que estaba cerca y golpea las piernas haciendo que este caiga al piso de rodillas, en el suelo recibe patadas en las costillas y una en el rostro, llevo mis manos a la boca para no soltar un grito de horror, tengo miedo pero no puedo dejar de mirar lo que ocurre, no sé si debiese hacer algo, son hombres peligrosos, estan arreglando cuentas entre ellos, no sé qué hacer, solo me limito a seguir mirando.

El hombre que esta en el suelo, el que está en desventaja es joven, no distingo bien su rostro, pero por su vestimenta supongo que es joven, me muevo un poco entre los arboles para poder ver mejor, las ramas bajo mis pies me delatan y el muchacho que está con una rodilla en el piso mira en mi dirección, me ve, se que me descubre y siento terror de que me delate, pero el sonríe... me sonríe y fué cuando el tiempo se detuvo, cuando todo a mi costado enmudeció, cuando el sonido de mi corazón retumbó en mis oidos y sus ojos se encontraron con los míos por primera ves...

Sus Ojos grises...

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