El Dolor De Un Dulce Amor

PVO Madison W. Walter

En una casa de New York...

Alguna vez has olvidado el cumple años de algún familiar, o un evento importante o si no algún recuerdo, puede que sí te halla pasado pero a mí me paso algo mucho peor, yo no olvide un día, ni un mes o mucho menos un año, yo perdí toda mi vida cuando tenía tan solo 11 años de edad, en un fatídico accidente de coche el cual me quito más que solo mi memoria, en ese accidente perdí un padre que a la fecha no recuerdo y posteriormente una madre que hice sufrir en sus últimos días al no lograr recordar, perdí igual a mi hermano el cual desde que desperté en el hospital, él no me puede ni mirarme, con el tiempo ha logrado fingir pero igual lo sigo sintiendo como un extraño.

Desde que comenzó mi vida en aquel hospital ha sido emoción tras emoción y mudanza tras mudanza, nunca he encontrado la paz que anhelo desde que recuerdo que no es mucho tiempo, después de la muerte de mi madre me mude con mi papá Damián y Marisa quienes al año nos echaron por la muerte de su segundo hijo, luego diré que fui al infierno con mi Tía Susan y que fui rescatada por André, el Tío de mi madre, el cual me mimo a más no poder pero igual con toda su fortuna me sentía vacía y por su vejez tuvo que enviarme de vuelta con mi tío Damián y Marisa, ahora lo único que espero es cumplir la mayoría de edad e irme a vivir sola para estudiar Diseño Gráfico en alguna universidad buena

Termino de guardar mis cosas en cajas Kyara ríe al verme suspirar nostálgica, aunque lo que no sabe es que ese suspiro es más bien una respuesta como un “De nuevo otra mudanza, ¡genial!" hablando irónicamente pues lo único que pasa desde que desperté del hospital es empacar y mudarse a una nueva tierra.

- Madison, recuerda que estaremos a 2 horas de distancia - Dice intentando animándome

- Lo sé... es solo que... Me cuesta admitirlo, pero esto es común, empacar, mudanza, estar un tiempo, empacar, mudarme de nuevo - Me siento sobre una caja - Quiero ser la chica que tiene amigos de toda la vida en un lugar, que lleva en el vecindario toda su niñez, que está enamorada de su vecino o el chico popular del instituto desde jardín de niños Pongo mis manos en mi cara frustrada

- Piensa que no es tan malo, ya que has conocido lugares y personas por Italia, Francia y new York, algo que la gente hace en vacaciones o cuando han conseguido juntar los ahorros de su vida - Sale Matt del baño sorprendiendo a Kyara

- ¿Qué hacías ahí? - Cuestiona asqueada a lo que yo río

- Es algo muy obvio, ¿No te parece? - Sugiero - Prometan que me irán a ver a menudo - Digo triste ellos asienten y me abrazan

- Tanto que te hartaras de vernos - Matt se aleja y me dedicó una sonrisa amigable

- Prima, yo jamás te abandonaré - Dice Kyara aun aferrada a mí y a punto de llorar

- Ni yo amiguis - Matt nos hace reír al hacer una pose gay

- Los quiero chicos - Reímos por los torpes que nos vemos

- Solo a ellos ¿Qué hay de mí? - Dice Ryan entrando a escena con Aylin y Daria con su modo de galán se acerca mientras las chicas intentan disimular las ganas de reírse y Kyara se limita a babear como siempre que lo ve

- Claro, también a ti - Noto como mi prima cambia de niña adorable a demonio incontrolable por lo que cambio mi respuesta rápidamente - Bueno a ti y a todos mis amigos claro esta verdad - Rio incomoda y los abrazó de manera rápida

- Es suficiente - Rio ante sus reclamos de Kyara quien cree que el abrazo que le doy a Ryan dura un año y medio

- Creo que esto lo extrañaré de alguna extraña manera - Le susurro a Matt quien ríe mientras niega

- ¿A qué hora te vas? - Cuestiona Aylin triste y Daría de inmediato la codea negando

- ¡Aylin! no seas tan grosera - Esta se molesta por ser regañada

- Dary, solo es una pregunta no es como si la hubiese sacado de aquí o la hubiese corrido ¿O acaso te ofendí? - Me pregunta molesta

- No y por favor chicas no se peleen - Les sonrió y ambas me devuelven la sonrisa

- Esta bien - Dicen al unísono

- Bien y contestando a tu pregunta me iré en cuanto terminen de subir todo a el camión - Salimos de mi ex habitación y nos dirigimos a la sala la cual está casi vacía. Luego de que la casa quedase vacía me despedí de mis amigos por enésima vez para poder finalmente subir a el auto con Marisa mi tía y Daniel mi primo, mis amigos nos ven partir mientras nos alejamos, el camión aún sigue allí esperando a mi tío Damián y a John quienes se vendrán en el para que no se pierda. - Solo espero que Filadelfia valga la pena - Susurro para mi mientras pongo mi Play Music favorita

(***)

En algún lugar no muy lejano...

Cuando me di cuenta ya no estábamos en New York, no podía reconocer nada, aún era de día, no sabía cuánto tiempo llevábamos y no sabía si falta mucho, no sabía nada de nada porque me había quedado dormida mi música seguía sonando, por lo que tuve que pausar la play music y mirar por la ventana del automóvil para tratar de adivinar en donde nos hallábamos, mientras bostezo recuerdo que en el coche Daniel se la paso medio camino molestándome hasta que Marisa lo paso al asiento del copiloto, fue entonces que me dormí escuchado música y ahora realmente no sabía dónde estábamos, mi hermano no tardo en retomar sus burlas.

- Ya era hora de que pararas de roncar - Marisa ríe ante su mal actuada forma de roncar - Parecías un renacuajo - el ríe con Marisa

- ¿Y? No me interesa - Ambos paran de reír - Mínimo soy un renacuajo feliz y no un cerdo infeliz que no sabe ni roncar - Marisa vuelve a reír mientras niega

Yo me le uní ya que era extraño verla sonreír tan así, casi no reía tan natural, el auto comienza a ir más lento y ella detiene su risa para hablar.

- Bueno niños ya cálmense que hemos llegamos - Dice estacionando frente a una casa tipo casita encantada de Halloween

- No recordaba el jardín tan seco y sin vida - Daniel lo mira con nostalgia - ni el moho o esa basura - Tapa su nariz asqueada

- Esta solo algo descuidada - Marisa y Daniel comienzan a bajar las cosas mientras yo abro la puerta que rechina como película de terror

- Si, que son... solo 9 añitos - Me burlo consiguiendo que me miren de mala manera

- Verdad que si - Dice el sarcásticamente mientras yo ruedo los ojos y niego

Entro y prendo la luz, los muebles están cubiertos por sabanas, hay polvo encima de ellos, hay telarañas en las esquinas de arriba de cada puerta o entrada, Daniel derrumba sin cuidado los libros de Mamá sobre el piso al entrar haciendo que de un pequeño brinco por la fuerte impresión.

- *cof cof* Miedosa *cof cof* - le regalo una mirada de furia

El me ignora pasando por mi lado caminando hacia el comedor, toca con nostalgia todo, a veces me encantaría tener nostalgia por algo, entra en la cocina lo sigo y al entrar encontramos la nevera la abre esperando encontrar un tesoro pero solo hay una pila AA, una lata de atún, junto a una botella de leche que está más bien echa queso, lo cierra y continuamos explorando la sala, el estudio, la chimenea, el baño, abre una puerta al lado izquierdo de las escaleras, dentro hay un pequeño corredor con dos puertas, una pegada al lado izquierdo y otra al fondo, con un cristal que dejaba entrar una tenue luz, Daniel abre la que da al sótano, lo sé por las escaleras, pero antes de poder entrar una colorida amiga baja del marco rápidamente haciendo que a Daniel le dé un infarto ya que detesta los insectos.

- ¡Ahhh! - se escucha un grito de niña de 5 años

- ¿Que paso Hija? - grita horrorizada Marisa corriendo a ver qué ocurre, mientras tomo un frasco y encierro a la araña - ¿Te encuentras bien? ¿Qué paso? - dice "mi madrastra" mirándome de arriba a abajo

- Fue tu otra "Hija" - Señalo a Daniel quien está pegado a la pared aferrado a alejarse de la arañara

- ¿Porque gritas así hijo? - Marisa lo mira preocupada

- Ella solo te estaba saludando - digo angelicalmente mientras le muestro el contenido del frasco

- Dan, es solo una araña, no te va a comer - Ella habla tratando de tranquilizarlo

- Si Dan, solo dame un besito - Digo acercando el frasco a su cara, el de inmediato se aleja

- No te me acerques - Retrocede a cada paso que yo doy intentando acercarme - Para ya o lo lamentarás - Intenta amenazarme

*Ja, como si fuese posible hacerlo*

- Solo un beso chiquito - Se detiene al toparse con pared, sin ninguna escapatoria le dedico una sonrisa de maldad pura

- Aleja ese horrible monstruo de mi - Se retuerce de miedo en la pared mientras acorto el espacio entre nosotros a cada paso - Te juro que te haré pagar si te acercas un poco más - Me voy acercando lento ignorando sus amenazas y podría jurar que su corazón explota con cada paso que doy

- Déjalo Daisy solo es un aracnofóbico - le hablo como bebe a la arañita y el limpia su sudor al ver que nos alejamos

Camino hacia el estudio y encuentro de espaldas a Marisa acomodando los libros de mis padres en el estante vacío que hay, los demás están repletos, cuando nos fuimos de aquí Mamá los quito de hay y ahora ella los ponía de nuevo, sin siquiera quererlo un recuerdo llega de pronto a mi mente...

(***)

Flashblack: Hace Diez Años...

- ¿Por qué debemos irnos? - Cuestioné a mamá quien empacaba sus libros en una caja mientras abrazo a Arnoldo (mi oso de peluche)

- Porque me dieron trabajo en Boston - Se agacha a mi altura dejando sus libros a un lado - Además es una ciudad hermosa, te aseguro que harás nuevos amigos y cuando menos te des cuenta ya no te querrás ir de allá - Frunzo el ceño y me cruzo de brazos

- Madison, no quiere irse - Me giro molesta - Madison quiere quedarse con Connor, Jack, Chad, James, incluso con Jayden - Pronuncio el ultimo con fastidio y estoy por llorar cuando Mamá me hace girar para quedar de nuevo frente ella

*Valla yo no tenía amigas o que rayos*

- Entiende, Mady, es necesario... - Aún estoy con mi puchero ella suspira pesado y entonces me propone - Está bien, te propongo un trato iremos a Boston por un año y si no te gusta volvemos ¿Echo? - Extiende su mano y yo las estrechó feliz

- Trato - Digo aun creyendo que odiaría Boston...

Fin del Flashback