Su lista de lectura obligatoria
Ver másLibros HOT Exclusivos
Recomendación del editor
Ver más👉Los seleccionados
Ver más👉Más Recientes
Ver másMiedo de estar solo
Romance
-Ayla... –pronunció mi nombre lentamente como saboreando cada letra mientras pensaba que responderme. -Por favor, Jeff –le suplique acercándome a él– Hablemos tranquilamente, hay que solucionar todos nuestros problemas, por favor, dame una oportunidad para demostrarte que lo nuestro puede funcionar, ya lo hemos hecho antes así que podemos hacerlo ahora, no puedes rendirte, no después de todo lo que hemos pasado juntos. Estaba acaparando su atención, pero cuando yo daba un paso él retrocedía otro, sería imposible acortar la distancia que nos separaba, esa distancia que se interpone entre nosotros. -No puedo hacerlo, Ayla –me contestó negando con la cabeza al tiempo que se detenía y yo me acercaba para tratar de tocarlo. - ¿Por qué no puedes? Sabes que lo que tenemos es único, nadie podrá darte lo que yo te he dado y nadie me dará lo que tú me has dado, somos el uno para el otro... –no quería revivir en mi mente algunos detalles, pero si no lo hacía todo lo que habíamos creado terminaría justo en este momento– sé que lo que pasó hace un rato nos ha afectado demasiado a ambos, pero tienes que darme una oportunidad, dame solo una oportunidad y si no funciona desapareceré de tu vida. -Ahora estoy con alguien más –me dijo en un tono frío que me causo escalofrío y un dolor en mi pecho, se sentía como si hubieran enterrado un cuchillo en mi corazón. La lluvia caía aún con más intensidad, me estaba congelando, mi cuerpo entero temblaba y Jeff solo miraba al suelo como si estuviera esperando a que me fuera. -No dejes que lo que pasó arruine lo que tenemos –le dije mientras casi llegaba a donde él se encontraba, solo nos separaba unos pasos de distancia– Jeff yo... Yo te amo. Habíamos prometido desde un principio que la frase "Te amo" estaba prohibida en nuestro trato, eso significaba que estábamos enamorados, o al menos yo lo estaba. -Pero si no tenemos nada, nunca tuvimos nada... –se dio media vuelta y siguió caminando.
Idilio Y Aflicción
LGBT+
El amor no es siempre color de rosas, eso dije hace un tiempo, y aún lo sostengo, porque a pesar de lo embriagante que es la vida de pareja, no hay nada más difícil que el terror de la monotonía, la angustia del día a día, la agridulce vida en pareja. Mi vida con Robert no ha sido la excepción a la regla, a pesar de haberme prometido estar juntos siempre, de jurarme cada día que me amaba, las inseguridades y los problemas nunca faltaron en nuestro día a día, sobre todo cuando la palabra "matrimonio" hizo acto de presencia, solo para desestabilizar la poca tranquilidad que me quedaba después de mudarme a Londres con el hombre al que amaba, cuyos besos y caricias atrofiaban mi sentido común, y me hacían caer totalmente rendido a sus pies; y es que, con un hombre como Robert Dawson ¿cómo no iba yo a volverme loco de pasión por él? (Segunda parte de "Amor Y Prejuicio").
El CEO vagabundo y la hija mimada del millonario.
Romance
Entre el lujo y el dinero, Esther ha hecho en su vida lo que le ha dado la gana acunada siempre por el poder de su padre, pero cuando él la obliga a casase por negocios, Esther encuentra una nueva oportunidad para salirse con la suya, por eso, contrata a un vagabundo para que se haga pasar por su novio en la cita en la que conocerá a su futuro esposo. Lleno de humillación, su padre la obliga a contraer matrimonio con el extraño vagabundo en busca de darle una lección y a él lo obliga con su poder, pero ¿Quién es ese extraño hombre de ojos claros y manos masculinas? Se pregunta Esther constantemente. A pesar de su aspecto andrajoso, no parece para nada un hombre de la calle y hay algo tras él que la llena de miedo y erotismo, pero el hombre (que no parece nada contento con el compromiso obligatorio) le hará la vida imposible a la hija mimada del millonario. Ella y sus cosas habían arruinado su perfecta venganza... o quizá no.
La segunda oportunidad en el amor
Romance
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".