icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Demasiado tarde para su vano arrepentimiento

Capítulo 3 

Palabras:1055    |    Actualizado en: Hoy, a las 10:46

dr

s papeles del divorcio. Un destello de confusión cru

n nudo en el estómago. Creo que me esforcé demasiado en esa prese

ió a su lado, su brazo envolviéndola, su preocupación absoluta-. Necesitas descansar.

da. No le importaba. No le importaba yo. Nunca más lo har

mis labios. Me di la vuelta para i

to. Era un tubo de crema-. Ah, y Audrey, Ethan me pidió que te consiguiera esto. Es para tus estrías. Ya sabes, del bebé. Queremos que te sientas

or mi piel, haciendo que mis estrías ardieran. Apreté los puños, mis uñas

plana. Me metió el tubo en la mano-. Deberías usar esto todos los días, Audrey. Por tu propio bien. A

ando mi cuerpo posparto, el mismo recipiente que llevó a su hijo, como un arma en mi c

éndose hacia su elevador privado. Justo cuando las puertas estab

darios bastante desagradables si se usa con demasiada frecuencia. Como, adelgazamiento

ll. Funcionará perfectamente. Y si no, bueno, al menos record

con un ruido sordo. Mi cabeza daba vueltas. Mi visión se nubló. Había querido lastimarme. Causarme dolor de forma activa y ma

ma, mi mano temblando de furia, y lo arrojé contra la pared opues

uando me derrumbé en mi cama, una fiebre abrasadora se había apoderado

nmediato. -Señor Blake, la señora Blake ti

cama. -Solo dale un poco de paracetamol, María. Probablemente solo está siendo dram

rno, hace años, cuando me dio gripe. Ethan se había quedado a mi lado, poniéndome paños fríos en l

lla. En la tercera noche, sentí una mano fría en mi frente. Ethan. Abrí los ojos. Estab

¿Había vuelto? ¿Era todo un malentendido? Mi cuerp

tacto más áspero que antes. -Kendall encontró este tipo especial -murmuró, su voz goteando una

calculador allí, un destello de algo parecido al asco. Me

sorprendiéndome incluso a mí misma. -¡F

nfantil -dijo, su tono desprovisto de calidez-. María, vís

biertos por la preocupación. -Pero señor, tod

all. Kendall tiene una presentación muy importante mañana. -Luego caminó hacia el lavabo del bañ

ánguida y sin respuesta. María me ayudó a ponerme un vestido, sus manos suaves. Me e

n, y lo primero que escuché fue la risa triunfante d

Obtenga su bonus en la App

Abrir