Demasiado tarde para amarme ahora
de Sofía "Cic
semanas, perfeccioné el
adolescente retraída y hosca. Era
cia física en cada habitación, un zumbid
sonal. Nunca me hablaba directamente, pero su s
n una habitaci
más tarde lo encon
de ella siempre venía en forma de susurros áspe
rla. Cuando Karla no miraba, me pasaba dinero en efectivo:
ebajo de una tabla
te, superando pronto los
su dinero sucio, destinado a sal
rtió en otoño y co
dos, no era la hija incómoda de Ricardo Morales ni el fantasma pe
r donde pod
y Karla estaban en la inauguración de
pulido del centro de la ciudad dando paso
tiguo departamento, luchando co
más d
atenuado, desgastada por el
las bolsas. Una naranja r
e veía en mis pesadilla
a", s
o de una preocupación frenética. "¿Estás bien
e mi corazón. Quería caer en sus brazos, co
podía. T
volviera, su
ógica. "No puedes protegerme, m
sobre grueso con el dinero. Puse los
incrédulos, volaron
es e
e comida. La Cocina de Elena, como siempre decías. Lo que sea. Solo hazte fuert