Demasiado tarde para amarme ahora
de Sofía "Cic
de su Mercedes negro, el cuero frío contra mi piel, y observé las luces de la ciuda
grietado y las farolas parpadeantes
a fortaleza de vidrio y acero en Polanco. Los porteros co
o que ascendía con una velocidad s
ve mi expresión en blanco, me hice pequeña. Él veía a una niña, ingen
ador se abrieron dir
estaba
a Su
y esbelta, con el cabello del color de la medianoche y ojos de un az
e vino en la mano, y me miró con el desprecio
ardo", dijo, su vo
hado reír de fondo en esa última
que hacía temblar
pensaba". La adulaba, besando su mejilla, un
acia mí. "Karla
freció ningún saludo, ninguna sonrisa. Yo era un fantasma de un pasado que se s
, mi mente una calculadora zumbante. Catalogué todo: el arte caro en las paredes, la ubicación de l
imperio, buscando s
de Karla, un espacio lumino
spesa de adoración. "Un alma ato
pasillo, un espacio pequeño y sin ventanas que se sentí
dentro de
l rostro de mi padre. Vio el marcado contras
ó un fajo grueso de billetes, pon
o bruscamente. "
inero para callarme. Un
rándose alrededor de los billetes. El primer
olo sobrevivirle