/0/20636/coverbig.jpg?v=2e9bf3d70b098bcb635fe71a224bb7e6&imageMogr2/format/webp)
Fortuna oculta: De la noche a la mañana, la vida de un billonario
Autor: Simeon Kyle Género: ModernoFortuna oculta: De la noche a la mañana, la vida de un billonario
unció los labios con desdén. No quería t
todos, Brian abrió lentamen
s vieron los montones de
dejó a todos
ero de la bolsa, Juana exclamó: "¡Jesucristo! ¿De
ucho tiempo antes de que sacara ciento treinta mil
. Quédate co
ro se iluminaron de felicidad. "Muchas gracias, s
el impacto, Brian cerró su mochila, se
ro, este se inclinaba de inmediato y decí
era tan encantador. Hablaba con acciones en lugar de
n cuanto al ruidoso que había quedado en el saló
l, él se detuvo para mirarla y le dijo
pero de nada," dijo Magg
e todo ese dinero, espero que no lo gastes todo de una vez. No deberías volver a h
hora le resultaba fácil conseguir dinero. Pero aun as
le hizo un gesto con la mano y
esconcertado, mirando la cuenta d
ó profundame
rimero. Era todo lo que tenía ahora
egañadientes: "No traje suficiente dinero conmigo hoy. Dejaré mi Audi aquí com
o contrario, no podrá recuperar su
iencia: "¡Lo sé, no t
hacia Kim. Claramente, este hombre no e
o pudo evitar compararlo con ese idiota. Tsk tsk.
o. "¡Maldita sea! ¿De dónd
y, pero no esperaba que las tornas
añeros de clase salieron del salón privado, diciendo qu
ana se
lo hizo que Kim se e
ldita sea, esos desgra
é importa si no trajiste suficiente dinero hoy? Podemos vengarnos de Brian mañan
zo de Kim, tratan
asi perdió los est
a ella quien había pagado la cuenta. Si no fuera p
uana cambió de tema. "Oye, ¿todavía vam
cabo de recordar. Brian no me ha dado el bol
o en secreto? ¿De qué otra forma podría haber conseguido tanto diner
o creíble. En verdad, era l
Juana: "Tienes razón. ¡Vamos a sacar
a de regreso a la escuela con
io para guardar el dinero ant
a seguro esconder tanto dinero en su habitación
ápidamente. Decidió ir pr
, preguntándose cómo debía manejar
l Grupo Megatitan, Brian se topó
ió tambaleándose unos pasos,
ambio, cayó
a ayudarla a levantarse y le preguntó
eza y dijo con una sonri
n con furia y lo reprendió: "¿Estás cieg