/0/16722/coverorgin.jpg?v=abe54118bbd038299501de6fa77bd084&imageMogr2/format/webp)
La mansión de los Morgan brillaba con la opulencia de una familia de linaje respetable. Grandes columnas de mármol y obsidiana sostenían los altos techos, mientras las lámparas doradas iluminaban los pasillos adornados con diamantes y cuadros al óleo.
En uno de los salones se encontraba Elena Morgan, hija única de la familia y heredera de una de las fortunas más envidiadas en Holanda. Se encontraba de pie junto a su madre, la matriarca de la familia. Discutiendo en voz baja. -Madre, ¡no puedo casarme con ese hombre! -mencionaba Elena con determinación, aunque su madre no compartía su decisión
-¡Lo sabes tan bien como yo! Elena, este matrimonio es crucial para el futuro de nuestra familia y nuestra empresa -respondió con frialdad y sin mostrar amor por su hija.
Elena suspiró, resignada a su destino. Sabía que su madre tenía razón, pero eso no hacía que la idea de casarse por conveniencia fuera más fácil de aceptar. Su esposo un Alpha joven, de familia de renombre, pero con sangre de lobo, lo que significaba que la unión no sería por amor. ¡Sino por negocios!
La controversia continuaba, sin embargo, Thomas Morgan se encontraba en reunión con quien sería su yerno. El flamante CEO y Alpha de la familia Blackwood. -Nuestra familia depende de este matrimonio. ¿Cuándo se realizará la boda? -preguntó con intriga y temor ante el CEO Amadeus Blackwood.
Amadeus Blackwood el hijo mayor de la familia y CEO de la red de bancos más grande de Holanda, no se limitaba a escuchar las órdenes de quienes dependían de su fortuna. Con una mirada fría y expulsando su naturaleza violenta, respondió al padre de Elena. -Me casaré con tu hija bastarda, pero solo si entregan por voluntad el setenta y cinco por ciento de sus acciones. ¡Del banco internacional! ¿Acaso no deseas salvar a tu familia de la quiebra total?
Thomas Morgan no podía creer lo que escuchaba, por lo que, tragando saliva y con temor evidente. Respondió con la voz cortada. -Pero, tu padre me prometió que por medio de este matrimonio salvaría a mi familia de la ruina y no tendría que entregar mis acciones como parte del trato del matrimonio. ¡Mi hija vale mucho más que eso!
Amadeus enfureció desgarrando su camisa con la fuerza de su lobo interior, exclamando con fuerza y violencia. -¡Sin este matrimonio ustedes se irán a la ruina de inmediato y todas las acciones de sus bancos serán de mi propiedad por la fuerza! Aprovecha que aún les estoy dando la oportunidad de quedarse con el veinticinco por ciento de las acciones.
Thomas Morgan quedo abrumado por la manera violenta en la que Amadeus se impuso en ese momento. -Hoy mismo obtendrá una respuesta CEO Amadeus. Debo preparar a mi hija para este matrimonio. -respondió con desilusión y frustración el padre de Elena.
Thomas Morgan abandonó la oficina de Amadeus y de inmediato revisó su teléfono en el cual recibió un mensaje de sorpresa.
A las a fueras del banco central de los Blackwood se encontraba un auto negro con el logo de la familia Gray. -Por favor aborde señor Morgan. -mencionó el conductor que esperaba la llegada de Thomas Morgan.
Thomas Morgan subió al auto, en la parte trasera donde se encontraba Nathaniel Gray. CEO del banco multinacional y contrincante de la familia Blackwood, la única familia que confrontaba al CEO Amadeus y que pertenecía a la familia de lobos alpinos de Australia y que residía en Holanda.
-Es un placer señor Morgan -exclamó Nathaniel Gray. -Seré muy directo y espero no se ofenda, pero estoy dispuesto a triplicar la oferta que le realizó Amadeus por casarse con su hija.
La propuesta, ¿inesperada y repentina de Nathaniel Gray? Conmocionó a Thomas Morgan, pero entonces, ¿qué era lo que debía hacer el padre de Elena? -¿Porque siente interés por el compromiso que he llevado a cabo con la familia Blackwood? -preguntó con intriga el padre de Elena.
-Estoy dispuesto a salvar a su familia de la bancarrota, a cambio solo pido que su hija se case conmigo. Sería una verdadera desgracia que una familia de un linaje respetable se venda por unos millones a la familia más despreciable de Holanda. ¡Elena no lo merece!
Thomas Morgan no conocía el secreto de la familia Gray y vivía atemorizado por conocer que los Blackwood eran los únicos lobos en la región y se aprovechaban de su poder para apoderarse de todo lo que ellos deseaban.
Con un nudo en la garganta el padre de Elena, respondió -Lo siento seño Nathaniel Gray, pero he firmado el acuerdo con Amadeus Blackwood y esta noche se llevará a cabo la cena de compromiso con mi hija, le sugiero que no se entrometa con la familia Blackwood.
Nathaniel Gray suspiró con decepción, mientras depositaba un diamante rosa en el abrigo del señor Morgan. -Mi oferta continuara en pie hasta el día o la hora que decida hacer negocios señor Morgan, le puedo asegurar que no me atemoriza en lo más mínimo la familia Blackwood. ¡Más bien ellos deberían temer por su linaje!
Antes que Thomas Morgan descendiera del auto, el CEO Gray le mencionó. -El matrimonio seria solo para salvar a su familia, no es mi verdadera intención comprar el amor de una doncella. ¡Así como lo está haciendo ese salvaje de Amadeus!
Horas antes de la cena de compromiso.
-Que haces aquí? No deberías acercarte, ¡podrían descubrirnos! -susurró Elena tras encontrarse de quien se encontraba enamorada y dispuesta a marcharse, ¡aun sin fortuna o herencia!
-Observé a tu padre reunirse esta tarde con Amadeus, he de imaginarme que lo de tu boda va en serio, pero me preocupa que también se reunió por fuera del banco con Nathaniel Gray. ¿Sabes algo al respecto?
La sorpresa fue mayor en Elena tras escuchar el nombre de Nathaniel Gray, respondiendo con inseguridad. -Nunca antes me enteré de las reuniones de los Gray con mi padre. ¿Qué es lo que estará planeando?
La intriga era mayor entre ambos, repentinamente el amante en secreto de Elena la abrazó fuertemente hacia su pecho y exclamó. -Debes casarte con Amadeus Blackwood, es la única manera en la que podríamos sacar ventaja de todo lo que están forzándote a hacer.
Elena se apartó del pecho de su amante y respondió con lágrimas en sus ojos. -Me enamoré de ti Liam porque eres un hombre sencillo y encantador, ¡nunca imaginé que el dinero te importara tanto! Creo que después de todo no estás preparado para hacerte saber por lo que estoy atravesando.
/0/15683/coverorgin.jpg?v=bfb7e4e2b6e96d1f21d07f44903fa464&imageMogr2/format/webp)
/0/13034/coverorgin.jpg?v=8d449fe271acb8c4b7f6ae0aea3758f2&imageMogr2/format/webp)
/0/12934/coverorgin.jpg?v=2339ca042e890bc113168fdc1cd88bea&imageMogr2/format/webp)
/0/19977/coverorgin.jpg?v=3262e755ca93c36e7b911b6a32bc6455&imageMogr2/format/webp)
/0/10763/coverorgin.jpg?v=ff9e5689ce7899718722ae5b89fa22ce&imageMogr2/format/webp)
/0/20108/coverorgin.jpg?v=65d19d6cc8fd19ff0990ac7a6a74b941&imageMogr2/format/webp)
/0/13901/coverorgin.jpg?v=2381b30c9aad304e7a4d8d1b5159abd7&imageMogr2/format/webp)
/0/12554/coverorgin.jpg?v=2777013b176a1104cf9c974b7d57a1b6&imageMogr2/format/webp)
/0/9742/coverorgin.jpg?v=26c8fcc08fd806ff417f642a86e7e7d1&imageMogr2/format/webp)
/0/11251/coverorgin.jpg?v=2b1c58b2828317d069d8bbce64673545&imageMogr2/format/webp)
/0/11533/coverorgin.jpg?v=be50ac22c99733172ce5f82ec989bfd3&imageMogr2/format/webp)
/0/11204/coverorgin.jpg?v=34e8a67bb5ebcc04d6279766ea39ae8f&imageMogr2/format/webp)
/0/10718/coverorgin.jpg?v=86d9e9fe80806a840fcf55dc28cac3b4&imageMogr2/format/webp)
/0/13398/coverorgin.jpg?v=f4b0caf835cc420e8feacc24370fc0c8&imageMogr2/format/webp)
/0/9315/coverorgin.jpg?v=da8c34a271ae02aece6929799552436f&imageMogr2/format/webp)
/0/5008/coverorgin.jpg?v=778bee5e9f21f8a9f547a5f9a3f9c93d&imageMogr2/format/webp)
/0/16116/coverorgin.jpg?v=755d07d2e70f1bcd670486cf84a7fad9&imageMogr2/format/webp)
/0/17219/coverorgin.jpg?v=7b45fcd9ad9cb8d0e7aa84dd313bacba&imageMogr2/format/webp)
/0/14749/coverorgin.jpg?v=077e1017b4bed0432acbb2700a65531a&imageMogr2/format/webp)