/0/19929/coverorgin.jpg?v=e1a16eda8a9d3995693b7c9d7d0a1853&imageMogr2/format/webp)
Mi compañero, el Alfa Damien, faltó al cumpleaños de nuestra hija. Por tercera vez. Todo por su amante omega.
Mi hijo, Noah, creyó que su padre nunca volvía a casa porque sentía repugnancia por él: un omega maldito con la enfermedad del alma.
Saltó por la ventana del ático. Se fue eternamente.
Sostuve su cuerpo destrozado, sus últimas palabras resonando en mi cabeza.
"Ojalá en mi próxima vida, pueda ser un Alfa fuerte. No volveré a defraudar a papá".
En ese momento, mi loba se quebró.
Le grité a ese hombre a través de nuestro enlace mental, pero él me cerró la puerta en la cara, una y otra vez.
"La hija de Clara está enferma. Tuvo un ataque del Alma Desvanecida. Debo quedarme con ella. ¡Déjame en paz!".
Cortó el enlace fríamente.
Tras el funeral de Noah, acepté con calma todas sus excusas.
Luego, ante toda la manada, comencé el Rechazo.
Para cortar nuestro vínculo de compañeros. Para siempre.
Solo se quebró cuando se dio cuenta de que estaba a punto de perderme.
Lloró.
Suplicó que éramos almas destinadas. Que nunca debió haberme traicionado.
...
"Mami, ¿cuándo va a llegar papá?".
La voz de mi hija apretó mi corazón como un puño.
El torta de cumpleaños había estado sobre la mesa durante tres horas. Intacta.
Mi esposo, el Alfa Damien, me había jurado que no se perdería el cumpleaños de Rori.
Después de todo, ella era su preciada heredera, la nueva Alfa más prometedora de su generación.
"Pronto volverá", respondí.
Sin embargo, la pantalla de mi teléfono se iluminó.
Había una nueva publicación en la red social de la manada, de Clara.
Era una selfie acogedora. Clara, sonriendo dulcemente.
Damien mirándola con ternura.
Y en sus brazos, una niña dormida, Chloe.
"Mi querido Alfa, el compañero más atento. Solo su aroma puede calmar a mi bebé Chloe".
Sentí un ardor en los ojos mientras clavaba la vista en la pantalla. La foto fue un cuchillo en mis entrañas.
Hoy era el cumpleaños de mi hija, pero yo no tenía derecho a exigir a mi marido que volviera a casa.
Después de todo, estaba con una niña enferma. Una mujer indefensa que había perdido a su lobo.
¿Y yo?
Yo solo era su compañera.
La que lo avergonzó con un hijo omega.
Ayer, mientras Damien se apresuraba a cambiarse de ropa, le recordé: "Mañana es el cumpleaños de Rori".
"Intentaré regresar". Respondió, sin siquiera alzar la vista.
/0/19736/coverorgin.jpg?v=9868f54160136f51ebe152dafc48bdce&imageMogr2/format/webp)
/0/7189/coverorgin.jpg?v=4a1a738f32a55e188deceb9c134c72c1&imageMogr2/format/webp)
/0/12391/coverorgin.jpg?v=c0c8d6824676812b1b8015a007fe94ba&imageMogr2/format/webp)
/0/1931/coverorgin.jpg?v=daef33613f631ecb6ebabc38cc2e2e42&imageMogr2/format/webp)
/0/9724/coverorgin.jpg?v=f73ea9e4dc24893cd2d6250903100777&imageMogr2/format/webp)
/0/18404/coverorgin.jpg?v=eeacc963f969522689d2fce2925dfdce&imageMogr2/format/webp)
/0/7997/coverorgin.jpg?v=7764da4ab34189b8ce522aa6aceb84d2&imageMogr2/format/webp)
/0/8553/coverorgin.jpg?v=e795ba0f831ec6e7c281eaf13f5ec68b&imageMogr2/format/webp)
/0/19359/coverorgin.jpg?v=9425e6d8876110de1bd1f3d824dfa1a8&imageMogr2/format/webp)
/0/10988/coverorgin.jpg?v=08b15335320c27d94ad7389abfa96b30&imageMogr2/format/webp)
/0/10525/coverorgin.jpg?v=f7f3c3b712b18a68859188dcb5139d11&imageMogr2/format/webp)
/0/13256/coverorgin.jpg?v=86c401ed377f24474ca49c4993d38383&imageMogr2/format/webp)
/0/10532/coverorgin.jpg?v=499d566d5834bafb907f7ef758f046e7&imageMogr2/format/webp)
/0/14113/coverorgin.jpg?v=8e6f0d2b87163a8d7d13b30f4f337e5b&imageMogr2/format/webp)
/0/13607/coverorgin.jpg?v=07b50966b9b44e727837ab54a262c902&imageMogr2/format/webp)
/0/11017/coverorgin.jpg?v=3363a5750044381f7cf8a78661ab3a0d&imageMogr2/format/webp)
/0/4627/coverorgin.jpg?v=adf507028e4f3f79b0285199008acca1&imageMogr2/format/webp)
/0/10665/coverorgin.jpg?v=9e211f1133d43ec06cc1eca72dd782ec&imageMogr2/format/webp)
/0/5781/coverorgin.jpg?v=69d1378c00177e1990358002643dedc0&imageMogr2/format/webp)